Cuentas y perfiles rusos han sido los primeros en reaccionar ante la inmunidad parlamentaria que el TJUE ha otorgado a Oriol Junqueras. Lo han hecho antes incluso de que se pronunciaran los principales dirigentes de ERC y JxCat.
La cuenta Russian Market, con más de 100.000 seguidores en la red social, ha pedido la liberación inmediata del político encarcelado y ha equiparado Barcelona a Hong Kong,donde ciudadanos y estudiantes protestan por sus derechos civiles contra la dictadura China.
ORIOL JUNQERAS SHOULD BE FREED – EU TOP COURT- Barcelona goes Hong Kong?
– Russian Market (@russian_market) December 19, 2019
Injerencias internacionales
No es la primera vez que desde la esfera virtual cuentas y bots partidarios de Vladimir Putin intentan desestabilizar Europa. Las sanciones económicas impuestas por la Unión Europea a Russia es uno de los motivos por las que se han intensificado en los últimos tiempos los amagos de desestabilización del Viejo Continente. Sin ir más lejos, esta semana piratas informáticos lograron colar una entrevista a Carles Puigdemont en el canal Russia Today en TVE.
En esta batalla, Russia ha tenido un aliado inesperado. El exmandatario catalán huido a Waterloo llegó a criticar las sanciones de la Unión Europea a Russia y se ha mostrado escéptico en más de una ocasión con el futuro de Europa.
El rol de los medios
Además de las redes, la televisión juega un papel esencial. El experto en seguridad de la Unión Europea, Nicolás de Pedro, explicó en una conferencia en la que asistió El Liberal cómo desde los medios rusos se difunde una visión favorable al secesionismo catalán.
La agencia pública Tass, por ejemplo, en un servicio informativo sobre Crimea, hablaba de imitar «las experiencias acumuladas por Escocia y Cataluña». La pieza, supuestamente informativa, vinculaba a los distintos movimientos independentistas europeos con la situación de la península de Ucrania. Según la información, fechada a inicios de marzo de 2014, «en Cataluña, se celebrará un referéndum de soberanía respecto a España el 9 de noviembre». Ni una mención a que esta consulta no era vinculante ni que más de la mitad de la población no participaría.