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ENTREVISTA | Joan Ramón Rovira: «El Covid es un acelerador de tendencias económicas que ya existían»

Entrevista a Joan Ramón Rovira, director del Gabinete de Estudios Económicos e Internacional de la Cambra de Comerç de Barcelona

Joan Ramon Rovira, jefe del servicio de estudios de la Cámara de Comercio de Barcelona Foto: Joan Puig

Joan Ramón Rovira es abogado, es el jefe de estudios de la Cámara de Barcelona. Doctor en Economía por la Universidad de Manchester, es coautor de diferentes estudios económicos sobre los flujos fiscales entre comunidades autónomas. Recientemente llevó a cabo el estudio ‘La economía catalana en el siglo XXI. Balance y perspectivas’, donde analiza la evolución de la economía desde el 2000 hasta el 2017 y hace una proyección de futuro hasta el 2030.

¿Qué perspectivas abre la era post Covid a la economía de Madrid y Barcelona?

Madrid tiene una estructura económica diferente. Aunque las sedes sociales de muchas de las grandes empresas están en Madrid, las fábricas están en las tres comunidades industriales: Catalunya, País Vasco y Valencia. En una mayoría de sectores, durante la pandemia ha disminuido el empleo. Por ejemplo, en el turismo lo ha hecho un 12%.

Pero hay un sector en el que la ocupación ha aumentado: el de las TIC. Entre el primera y el segundo trimestre, la ocupación en el sector TIC ha aumentado un 7%. De 11.000 empleados ha pasado a 124.000.

¿Puede ser el sector TIC el salvavidas del empleo?

El peso de este sector empieza a ser importante. No es el sector que más peso tiene, todavía hablamos de porcentajes pequeños, pero por ejemplo en 2014 no llegaba al 3% del conjunto de la ocupación y en el segundo trimestre del 2020 prácticamente había aumentado un 25% y casi alcanzaba el 4%. El peso de los profesionales ocupados en el sector TIC ha ido aumentando y esa tendencia se acelera en el 2020.

El Covid ¿es un gran acelerador del sector TIC en Catalunya?

Si, se puede afirmar de modo taxativo. No tengo los datos de Madrid, es muy posible que haya ocurrido otro tanto de lo mismo. Aquí, la tendencia está muy clara. El Covid está acelerando tendencias que ya existían y una muy específica es el cambio en el peso relativo de la ocupación en los diferentes sectores de la economía. Hay sectores que pierden peso, como sería el caso de la construcción o, en los últimos meses, lógicamente, el caso del turismo y hay sectores que es cierto que han ido ganando peso en los últimos años, pero que la Covid ha impulsado.

¿Puede Europa llegar a ser una potencia tecnológica en los próximos años?

Europa no es una unidad real. Es una confederación flexible de entidades que se entienden para hacerse la guerra. ¿Quién tiene la tecnología? ¿Alemania? Francia? No se sabe. Fíjate lo que ha costado hacer un programa de reconstrucción para la pandemia, e presupuesto o gasto público con suficiente consenso. Estados Unidos o China han reaccionado rápido. Aquí hay que negociarlo todo.

«Hay un sector en el que la ocupación ha aumentado: el de las TIC. Entre el primera y el segundo trimestre, la ocupación en el sector TIC ha aumentado un 7%»

Joan Ramón Rovira

¿Qué nuevo tipo de empleo se está avecinando?

Si lo miramos desde el prisma de las tipologías de ocupación, por ejemplo, profesionales o técnicos respecto a la ocupación con formación básica o sin formación, lo que se observa en los últimos años es un aumento de peso relativo de las personas ocupadas en las categorías técnicas y profesionales con mayor capacitación y una pérdida de peso de las categorías de empleo más básicas, como las relacionadas con la restauración o lo que son los sectores elementales de cualquier sector económico.

El empleo de alta cualificación ¿se concentrará en la industria?

La industria, desde luego tiene niveles superiores de empleo en categorías más cualificadas en comparación con algunas ramas de servicio como hostelería, restauración o comercio minorista. En los últimos años, la industria se ha recuperado bastante, aunque su peso sobre el total se ha mantenido estable. Entre 2014 y 2019 ha caído un poquito, del 18,4% al 18,1% mientras que el turismo ganaba peso, del 12,5% al 13,5%. Fundamentalmente, el aumento de empleo en tipologías de más alta cualificación se da en los servicios de alto valor añadido.

¿Por ejemplo?

Los relacionados con la salud, la educación, la investigación y desarrollo, la consultoría, servicios profesionales cualificados de arquitectura e ingeniería. En servicios técnicos profesionales tenemos un cajón de sastre que podría incluir ingenieros, dentistas, consultores, creativos publicitarios, etcétera.

¿Es el mismo proceso que han seguido otras economías como la inglesa, la alemana o la francesa?

Si. Hablando de la terciarización, por ejemplo, si retomamos el ejemplo de las start ups digitales se trata de servicios, porque eso no son manufacturas ni poner tornillos en una cadena de montaje sino servicios, son gente que está en un despacho y hacen programas informáticos, fundamentalmente es eso, y luego crean plataformas o hacen comercio electrónico, lo que sea. Por tanto, no son sectores manufactureros, pero la ocupación es de un elevado nivel tecnológico, es lo mismo en Silicon Valley que en la concentración de start ups en algunas capitales europeas. Aquí tenemos la Barcelona Tech City, el Pier 1 y el Pier 2 con un tejido de start ups muy vibrante y dinámico, que no se puede clasificar como industria.

No es industria, pero acaban interconectadas…

Si, luego tienen conexiones, por ejemplo, con la industria manufacturera o con el comercio minorista y revolucionan los modelos de negocio en otros sectores.

«La ocupación es de un elevado nivel tecnológico, es lo mismo en Silicon Valley que en la concentración de start ups en algunas capitales europeas»

Joan Ramón Rovira

¿Tiene Madrid un sector TIC competitivo con el de Barcelona?

Hay un sector del emprendimiento digital importante, pero con menor alcance y profundidad que en Barcelona. Barcelona se sitúa codo a codo, aunque algo por detrás de grandes conurbaciones dinamizadoras de iniciativas digitales como Berlín, Ámsterdam, Londres o Paris. Estamos detrás de ellos, pero no a una distancia galáctica.

¿Se va a revertir la deslocalización industrial? ¿Puede revertirse hacia otras zonas de España como por ejemplo Madrid?

Le deslocalización industrial se dio fundamentalmente con mucha intensidad en las primeras décadas de este siglo y se ha ralentizado en la fase de expansión económica de la segunda década. En la primera década, los sectores más afectados fueron los que tenían un menor nivel de competitividad en comparación con las economías del Este de Europa o las asiáticas, como la confección, el material eléctrico o el material de transporte y la automoción y sus componentes. Recordemos por ejemplo el caso de Samsung, que eran maquiladoras, en muchos casos plantas de montaje y ensamblaje. Todo eso ha desaparecido y se ha ido al Este de Europa, a Chequia, a Eslovaquia… Pero no tiene sentido irse por ejemplo a Madrid porque la diferencia de costes y de productividad no es grande, y en todo caso es favorable a Catalunya. Pero si la deslocalización es hacia Hungría o Rumanía el factor de coste es decisivo, porque los diferenciales son muy grandes.

¿Y en la segunda década?

En la segunda década de los 2000, la deslocalización ha seguido con cuentagotas, sobre todo en el sector de la automoción. En los sectores de la confección o del material eléctrico, los que tenían que irse ya se han ido. En el sector de la automoción, que aquí es muy importante, ese goteo ha seguido y lo vemos día a día en los medios de comunicación. A veces es una gran empresa como Nissan, lo que, en realidad, era una deslocalización cantada. Otras son empresas más pequeñas, como las de componentes, que en buena parte dependen de las grandes y que han seguido un cierto movimiento generalizado de deslocalización hacia el este de Europa.

¿Qué hay de positivo en este proceso?

Los que han quedado son mucho más competitivos. La industria catalana, después de las dos olas de deslocalización es mucho más eficiente, más exportadora, más competitiva y la que no era tan competitiva, sencillamente se ha deslocalizado.

¿Qué sectores han salido beneficiados?

Hay sectores punteros, con cifras de antes de la pandemia, que han aumentado la facturación, y la ocupación como el macro sector relacionado con química y farmacia. Y otros sectores como una parte del metalúrgico, son ejemplos de éxito. o sectores que difícilmente se deslocalizan, como el alimentario. De cara a futuro ha habido un adelgazamiento de la densidad industrial del país, pero ha quedado el “moll de l’os”, el músculo, la columna vertebral que es difícil que deslocalicen porque son ellas las que invierten en el exterior como Grifols, Fluidra o Seat que van muy bien, son líderes en su sector y se comen empresas de estados unidos u otros países líderes, son pequeñas multinacionales de bolsillo.

«La suma de ambas cosas, del Brexit y de la pandemia son la tormenta perfecta y no sé si pueden vaticinarse muy buenas perspectivas.»

Joan Ramón Rovira

Parece que llegan tiempos difíciles para el Reino Unido…

Nos podemos encontrar en enero del 2021 con que hay un Brexit duro. Puede llegar a pasar. Por otro lado, el Reino Unido es uno de los países más afectados por la pandemia. Es, junto con España, uno de los países en los que ha caído más el producto interior bruto. La suma de ambas cosas, del Brexit y de la pandemia son la tormenta perfecta y no sé si pueden vaticinarse muy buenas perspectivas. Por otro lado, un Brexit duro cuando el comercio mundial está parado quizás sea el mejor momento…

Aparte del negocio para las farmacéuticas ¿qué cambiará la vacuna en la economía?

Las perspectivas del comercio mundial cambian de si son bienes o servicios. Los bienes se van a recuperar rápidamente, pero para los servicios va a costar mucho más. Entre otras cosas porque al margen de si hay vacuna con más o menos rapidez, ha habido un cambio en las pautas de consumo. Hay quien dice lo contrario, que ha quedado una demanda embalsada y la gente que por ejemplo no ha podido viajar se va a lanzar pero intuyo que no será de la noche al día sino se va a arrastrar los próximos trimestres, creo que la actividad irá a saltos un par de años, cada vez con brotes de contagio y bloqueos económicos más reducidos.

¿Cambiarán muchos las cosas para Catalunya con la elección de Joe Biden?

Creo que, para nuestra economía, la incidencia del cambio de presidente será muy pequeña.

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