El aún ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha comparecido este martes por última vez en el Congreso de los Diputados antes de renunciar a su cargo y centrarse en la campaña electoral en Cataluña. En dicha comparecencia ha afirmado que no se arrepiente de haber esperado hasta ahora, en plena tercera ola de la pandemia del coronavirus, para dejar su cargo en el Ministerio, en vez de haber dimitido antes, tal como reclamaban los partidos de la oposición.
«No me arrepiento de nada de lo que he hecho, dejo mis responsabilidades en el momento en que lo tengo que hacer, conforme a lo que anuncié en su momento», ha declarado en rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa tras participar por última vez en el Consejo de Ministros.
Illa ha indicado que a partir de ahora se volcará «al 101%» en su candidatura para las elecciones autonómicas catalanas igual que hasta este momento estaba concentrado «al 101%» en sus funciones como ministro de Sanidad. Además, ha señalado que en el Ministerio de Sanidad, así como en los distintos gobiernos autonómicos, se realiza un trabajo «colectivo» en la lucha contra el COVID-19, y se ha mostrado convencido que, tras su dimisión, los profesionales que trabajan en este departamento «van a seguir haciendo un trabajo magnífico». «La tercera ola va a ser derrotada igual que derrotamos la primera y la segunda porque tenemos los instrumentos para ello», ha asegurado.
«No está a la altura para presidir la Generalitat»
Por su parte, el líder del PP, Pablo Casado, ha criticado la gestión de Illa frente al ministerio de Salud. Ha afirmado que ha sido un «pésimo ministro» de Sanidad y ha añadido que «no está a la altura para presidir la Generalitat». Además, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de estar «más pendiente de sacar votos» ante la proximidad de las elecciones catalanas que de «salvar vidas» por el COVID-19.
Aunque el PP lleva semanas exigiendo la dimisión de Illa al ser candidato del PSC en las catalanas, este lunes ha criticado duramente que se vaya sin antes comparecer en el Congreso para informar de la evolución de la pandemia como a su juicio estaba previsto. De hecho, la portavoz del Grupo Popular, Cuca Gamarra, le ha recriminado que se marche «burlando» el Parlamento «con todo tipo de trampillas» para no comparecer.