Más allá de los aspectos económicos, el contrato firmado entre la estrella del futbol Lionel Messi y el Futbol Club Barcelona, cuyos detalles está dando a conocer estos días El Mundo, incluye aspectos llamativos relacionados con la siempre polémica situación política catalana. En primer lugar, Messi demandó quedar libre ipso facto de su vínculo con el club si Cataluña conseguía separarse de España. De hecho, la preocupación de Messi por esta cuestión —que surgió tras la celebración del referéndum ilegal de 2017— le llevó a demorar varios meses la firma del contrato.
Finalmente, y gracias a la mediación de su padre, el jugador pactó una clausula que contemplase este aspecto. Dado que la inquietud de Messi era verse obligado a jugar en una liga de equipos exclusivamente catalanes, obligó a incluir la siguiente condición: «El presente contrato se firma en base a las condiciones legales deportivas vigentes en la fecha de la firma del presente acuerdo en Cataluña. Por lo tanto, un cambio en las mismas que implique la imposibilidad por parte del FC Barcelona de disputar la Liga española o en su defecto alguna de las grandes ligas europeas (Inglaterra, Italia, Alemania o Francia), implicaría un cambio sustancial de las condiciones que van a dar lugar al presente acuerdo de voluntades y, por tanto, la posibilidad del jugador de desvincularse unilateralmente del presente contrato sin ningún derecho ni compensación para el club».
Catalán por contrato
Por otra parte, en el contrato también figuraba la exigencia de que el astro argentino aprendiese catalán y se integrase en la cultura catalana. Así, Messi debía «realizar los máximos esfuerzos por integrarse en la sociedad catalana, respetando y asumiendo los valores culturales de la misma, comprometiéndose especialmente en el aprendizaje de la lengua catalana, vehículo fundamental para esta integración». Y añadía: «Por su parte, el FC Barcelona pondrá los medios necesarios para favorecer esta integración, formando al jugador en el conocimiento del catalán». En principio, no acatar este punto se consideraba como un «incumplimiento que se debe calificar como falta grave o muy grave». Sin embargo, es conocido que Messi se ha expresado siempre en castellano desde su llegada a Cataluña.
En este sentido, cabe recordar que en el año 2000 la hermana de Messi se vio obligada a regresar a Argentina tras no encontrar sus padres ningún centro en la que escolarizarla en castellano. «Cuando mi hermanita iba a la escuela hablaban en catalán, lloraba y no le gustaba. Entonces, mi vieja decidió volver a Rosario con ella y mis hermanos, Matías y Rodrigo, para que siguiera la escuela allá», relató el futbolista en entrevistas concedidas a medios argentinos.