ERC arremete contra JxCat mientras intenta alcanzar un pacto con Guanyem-CUP y En Comú-Podem

La formación de un Govern de corte separatista no va a ser tan sencilla como inicialmente parecía. Las cosas vuelven a estar donde estaban antes del 14-F, es decir, JxCat y ERC rompieron definitivamente su relación en enero de 2020 y ni siquiera la gravedad de la crisis del COVID-19 logró que la posconvergencia dejara de atacar a los republicanos por activa y por pasiva.

Las urnas han puesto a cada uno en su sitio. En el partido de Carles Puigdemont pensaban que ganarían y que volverían a imponer sus condiciones. Pero no ha sido así y, tal y como ha advertido este miércoles en el Congreso el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, los republicanos no son «criados de nadie». Ha sorprendido aún más que el diputado haya defendido un Govern integrado por «las izquierdas independentistas y autodeterministas«, dejando fuera del mismo a JxCat. Los comunes de Jéssica Albiach ya dijeron durante la campaña que no formarían parte de un gobierno que tuviera a la posconvergencia en sus filas.

Primera reunión con Guanyem-CUP

Mientras tanto, el candidato a la Presidencia, Pere Aragonés, insiste en su objetivo de unir a las cuatro formaciones bajo la batuta de ERC. Pero su primera reunión la ha mantenido con Guanyem-CUP. Una de las corrientes integradas en esta coalición, Endavant, apuesta por mantenerse en la oposición, mientras Poble Lliure apuesta por lo contrario. La plataforma Guanyem, liderada por Dolors Sabater, candidata de la coalición, ya dijo desde la primera negociación que su intención es formar parte del Govern. Sin embargo, las protestas que se viven desde el martes por la detención del rapero Pablo Hasél y la actuación de la Conselleria de Interior, ahora en manos de JxCat, pueden dar al traste con cualquier posibilidad de acuerdo.

Por otro lado, mucho ha sorprendido un artículo publicado este miércoles en elnacional.cat y firmado por el republicano Roger Heredia. Repasa buena parte de los insultos y desagravios dirigidos a ERC por parte de JxCat y sus simpatizantes. Sobre todo en redes sociales. Asegura que Oriol Junqueras «les ha pasado la mano por la cara» y que en solo dos semanas de campaña ha sido capaz de lograr que ERC le tomara la delantera a la formación de Puigdemont y Borràs. Y se pregunta si realmente el independentismo podrá gobernar esta legislatura o si la imposibilidad de llegar a un acuerdo obligará a celebrar nuevas elecciones.

«Junts jugará a eso, que todo el mundo lo sepa», advierte, «la posibilidad de que Cataluña pueda iniciar una nueva etapa con el liderazgo de los republicanos y los apoyos del resto de las fuerzas independentistas y soberanistas es una traición a la causa«. Y concluye: «Los indicios del mal perder y la confrontación cainita hacen pensar en si serán capaces (JxCat) de enviar a Cataluña a unas nuevas elecciones. Una enorme irresponsabilidad».