La baja participación en las elecciones del pasado 14F, un 53,55 % ha sido suficientemente resaltada en los medios y los comentarios de los políticos. El descontento con la política y la pandemia son las explicaciones más plausibles. Su mayor impacto relativo en los feudos constitucionalistas que en los independentistas ha sido también analizada y resulta evidente
Sin embargo hay otro dato que apenas ha sido resaltado y , sin embargo, es muy significativo. El censo electoral ha caído notablemente, concretamente en 185.663 personas respecto a 2017. Se trata de un hecho que sólo tiene precedente entre 2006 y 2010, en estas elecciones el censo cayo en 100.000 personas como reflejo de la crisis económica
Las cifras son elocuentes en toda Cataluña se ha pasado de un censo de 5.554.655 en 2017 a uno de 5.368.992, es decir una caída de 185.633 personas como ya se ha dicho. Esta caída se produce en todas las circunscripciones. En Barcelona se ha pasado de un censo de 4.156.309 personas a uno de 3.998.524, es decir 157.785 electores menos. En Girona se ha pasado de 517.885 a 510.486, es decir 7.399 electores menos. EN Tarragona de 566.393 a 562.040, 4.353 menos y , por último en Lleida se ha pasado de 313.918 electores a 297.942 , lo que son 15.976 menos.
Mortalidad y emigración
Será necesario un análisis pormenorizado de estas cifras pero de entrada se pueden extraer algunas conclusiones. El exceso de mortalidad en 2020 con motivo de la pandemia puede explicar un máximo de 30.000 electores fallecidos más que la tendencia histórica. ¿ y el resto?. Teniendo en cuenta que la emigración exterior no implica la salida del censo, los residentes en el extranjero están en el censo aunque voten poco, la explicación más fundada es la salida de residentes en Cataluña con nacionalidad española hacia el resto de España , fenómeno que viene produciéndose en los últimos años y que ha comportado un saldo negativo para Cataluña, compensada gracias a la llegada de extranjeros que se sumen al número de habitantes pero que carecen de derecho de voto.
Para poder contrastar las cifras habrá que esperar a conocer el saldo migratorio con el resto de España de 2020 no disponible todavía en el momento de escribir este artículo ya que las cifras de años anteriores no eran tan abultadas como la caída del censo. Hay que tener en cuenta que al censo, a parte de los mayores de 18años, se incorporan también los extranjeros que obtienen la nacionalidad española, por lo que la cifra negativa es significativa de que Cataluña ha dejado de ser atractiva para los residentes catalanes, que se van, y los españoles residentes en otras partes de España o el extranjero que no vienen a Cataluña. Las razones , en una primera aproximación sólo se explican por el procès , sobre todo a partir de los incidentes violentos de 2019.
Si miramos las cifras por provincias las más afectadas en términos relativos son Lleida con un 5% y Barcelona con un 3,8%. Significativamente menos en Girona 1,42% y Tarragona 0,76%. En estas dos ultimas provincias puede atribuirse en buena medida al exceso de mortalidad derivado de la pandemia.
Como he dicho este tema merece un estudio en profundidad , pero esta primera aproximación sirve para poner de manifiesto que la decadencia de Cataluña tiene otro indicador a tener en cuenta.
