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La presidenta de la Cambra apuesta por un Govern en el que también tenga responsabilidades Guanyem-CUP

La entidad teme que el grueso de los fondos de la UE para la reconstrucción vayan a parar a las grandes empresas

Mònica Roca, presidenta de la Cambra de Comerç, en una imagen de archivo.

La presidenta de la Cambra de Comerç de Barcelona, Mònica Roca, ve «muy interesante» que Guanyem-CUP entre en el próximo Govern. Un Ejecutivo que, además, quiere que sea «fuerte y cohesionado» porque considera que el anterior no lo ha sido lo suficiente. Roca quiere que este nuevo Govern separatista sea capaz de acordar una «hoja de ruta común» hacia la independencia.

En una entrevista de Ràdio4 y La 2 recogida por Europa Press, Roca ha insistido en que lo mejor para Cataluña es convertirse en un Estado independiente y que es necesario que las instituciones empiecen a reconocer «el independentismo que hay en la sociedad y que se le había negado al empresariado«. «Se hablaba de que el empresariado no era independentista», ha añadido, «es verdad que el empresariado es cuidadoso, pero de esto a decir que no era independentista, nosotros venimos a defender que esto no era correcto, y una prueba es que ganamos las elecciones».

Roca, que ha sustituido en el cargo al separatista Joan Canadell, hoy diputado electo por JxCat, ha subrayado que vienen a trabajar para las empresas y que la corporación de derecho a público no se ha politizado porque considera que «se hace política en todos los sitios».

Ayudas para los empresarios catalanes

Para recuperar el tejido empresarial, Mònica Roca ha insistido en la necesidad de ayudas directas y ha sostenido que el Govern tiene poco acceso a los mercados y ha hecho lo que ha podido. Por ello, ha añadido, dirigen sus «exigencias» al Gobierno central.

En este sentido, ha señalado que de los 11.000 millones de euros en ayudas anunciados, 5.000 se deben distribuir entre las comunidades autónomas. De este dinero, la Cambra considera que Cataluña debe recibir la proporción equivalente a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que cifra en 1.250 millones, lo que equivale a un 25%.

«Los ERTE han sido una buena medida, pero el miedo que tenemos ahora es qué pasará cuando se acaben los ERTE, que no vayan todos a ERE», ha añadido, y ha dicho es más barato mantener las empresas que dejarlas morir.

Temor sobre el destino de los fondos europeos

Sobre los fondos europeos, ha señalado que tienen miedo a que no acaben de llegar a las pequeñas empresas y que conviene apostar por los sectores que tienen más trayectoria y por las empresas más solventes, en un momento en el que Cataluña ha perdido más de 20.000 empresas desde el inicio de la pandemia, según Roca.

El sector de la restauración ha sido uno de los más afectados por la crisis del COVID-19 (Europa Press).

«Las pymes y autónomos están poco acostumbrados en general a tratar con proyectos europeos. Aquí se les tiene que ayudar mucho, el miedo es que esto lo capitalice la gran empresa y no drene hacia la pequeña empresa», ha sostenido.

Ha defendido que no quiere ser enemiga de las grandes empresas ya que son tractoras, y ha dicho que en Cataluña faltan grandes empresas porque siempre ha sido una región emprendedora pero sin que sus empresas acaben creciendo hasta convertirse en grandes.

Considera que el Mobile World Congress (MWC) 2021 de Barcelona, que debe tener lugar entre el 28 de junio y el 1 de julio, se va a celebrar, y ha destacado que es evidente que da riqueza y que se trata de un sector con alto valor añadido.

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