Aunque se podría pensar que en la actualidad todas las fuerzas democráticas condenan sin fisuras cualquier tipo de totalitarismo, sea del color ideológico que sea, en realidad esto no es así. Es lo que ha ocurrido esta semana en el Ayuntamiento de Barcelona, donde una declaración institucional promovida por Ciudadanos de respaldo al pueblo cubano y que exigía el fin de la represión no ha salido adelante por la negativa a firmarla de los partidos de la izquierda: los comunes, PSC y Esquerra Republicana de Cataluña.
La propuesta, que el grupo municipal liderado por Luz Guilarte presentó al resto de formaciones del consistorio barcelonés para intentar recabar su adhesión hace una semana, expresaba la preocupación ante la continua violación de los Derechos Humanos y la represión que están ejerciendo las fuerzas militares y policiales el presidente Miguel Díaz-Canel, recordando que «la dictadura cubana lleva más de 60 años sometiendo a la ciudadanía de ese país a un régimen de violación continua y sistemática de derechos humanos» y sumiendo a los «cubanos en la pobreza y en la miseria durante generaciones».
Ante este escenario, la iniciativa de la formación liberal exigía «la instauración de la democracia de manera inmediata así como el respeto absoluto a los Derechos y Libertades Fundamentales del pueblo cubano». En este sentido, y dado que es «obligación de todos los democrátas denunciar los abusos del gobierno cubano contra la ciudadanía», el partido naranja alertaba de que los que no sumarán a su declaración «estarán validando con su silencio cómplice la represión y la vulneración de los Derechos Humanos en Cuba».
Rechazo de la izquierda
Pese a las razones expuestas, la declaración impulsado por Cs no ha fructificado porque, mientras que Barcelona pel Canvi, Junts per Catalunya y PP se han sumado a la iniciativa, socialistas, comunes y republicanos se han negado a rubricarla.
