Después de que la CUP haya presentado una enmienda a la totalidad de los presupuestos al tiempo que haya anunciado su voluntad de seguir negociando, el Ejecutivo de Pere Aragonès ha decidido abrirse a escuchar la oferta de negociación planteada por los comuns. El hecho resulta significativo pues, de concretarse esta vía, Aragonès estaría rompiendo el bloque secesionista que le permitió ser investido, formado por ERC, Junts y la CUP, y que, hasta ahora, había tratado de preservar intacto a toda costa.
Ha ocurrido durante al sesión de control al presidente en el Pleno del Parlament. La líder de los comuns, Jéssica Albiach, ha reiterado su oferta de pactar las cuentas, subrayando que nadie entendería que sacase los presupuestos «por la mínima» habiendo fuerzas fuera del bloque de investidura dispuestas a negociar. Aragonès le ha respondido recordándole que él ya le ofreció a los comuns trabajar juntos en el debate de investidura, pero estos se negaron porque no querían colaborar con Junts. Sin embargo, ha razonado Aragonès, ahora acepta escucharlos porque los de Albiach ya no vetan a los partidos de la investidura.
Illa, fuera de la ecuación
Quién se ha quedado fuera de la ecuación al forjarse este pacto ha sido el líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa. Éste había pedido por carta a Aragonès una reunión urgente cuando terminase la sesión de control para ofrecerles unos «presupuestos de país». «La mayoría de la investidura se ha roto. No tiene la solidez necesaria para afrontar con solvencia los problemas que tiene Cataluña, y no es capaz de llevar un proyecto acordado a la Cámara», había señalado Illa antes del pleno. No obstante, los ruegos de Illa han caído en saco roto, inclinándose Aragonès por los comunes.