La entidad ultra Plataforma per la Llengua vuelve a situarse en el centro de la polémica. Si anteriormente este organismo —que recibe cuantiosas subvenciones de la Generalitat— promovió la delación de los comercios que no usaban el catalán a través de una app o espió a los niños en el colegio para descubrir que idioma hablaban, ahora anuncia que defenderá a los separatistas radicales que acosaron a la familia de Canet por pedir que su hijo recibiera educación bilingüe. Cabe recordar que, además del escrache organizado a las puertas del colegio Turo del Drac, algunos activistas a favor de la exclusión del castellano propusieron en las redes hacerle el vacío al niño en clase o, incluso, apedrearle.
«Una cincuentena de tuiteros declararán delante de la Fiscalía de Delitos de Odio y Discriminación por criticar la sentencia del 25%», ha sentenciado la entidad en redes. Y ha añadido: «Plataforma per la Llengua asesora a una victima de la macrocausa y se ofrece a asistir al resto» a través de una dirección de correo electrónico.
La entidad constitucionalista Asamblea por una Escuela Bilingüe, una de los colectivos que más se ha significado en defensa del bilingüismo escolar y de la necesidad de que se cumplan las sentencias a este respecto, ha reaccionado así a la noticia: «Esto es Plataforma per la Llengua: una máquina de odio, subvencionada con nuestros impuestos». A continuación, ha incluido el hashtag #MiseriaMoral.