SIL
SIL
SIL

El peso de la púrpura

Los líderes de los países de la OTAN en un reciente encuentro.

A diferencia de lo que piensan muchas personas, el poder no es amable ni sencillo. Lo hemos podido comprobar estas últimas semanas en la política española e internacional. El poder pesa y mucho. Por eso es necesario un compromiso con él, tener un liderazgo mítico que pasa al fin y a la postre por la toma de decisiones. Liderazgo es lo que hemos visto por ejemplo en el Ejecutivo de Ucrania y en su Presidente Zelenski que pese al ataque del gigante ruso, decidió plantar cara y perseverar en la defensa de las libertades y la democracia.

Lo que hemos visto estos últimos días en España y en este caso a cargo de Sánchez -huelga de transportistas, el encarecimiento de la luz, gas y el malestar social generalizado, además del cambio de postura con Marruecos sobre el Sáhara, se debe a que el gobierno no está tomando decisiones. Y cuando las toma, da la sensación que es para dar salidas improvisadas y que a mi juicio llegan tarde. Hemos dejado desde hace mucho de ser un país líder y que se comporta como tal. El primer y gran síntoma de ello son las relaciones con nuestro gran aliado y faro de las democracias liberales: Estados Unidos. 

En el gobierno de Rajoy (2011-2018) Obama visitó España y se entrevistó con Trump en EEUU

Mientras Sánchez es incapaz de sentarse con Biden, se conforma con un ‘pasillo de 30 segundos’ y es relegado a la última fila mientras lo llaman Antonio, todos comentan lo mismo: no le conoce ‘ni el tato’. La izquierda se dedica continuamente a criticar a Rajoy y Aznar, pero quiero recordar que cuando ellos gobernaban, España se sentaba en la mesa donde se tomaban las grandes decisiones. 

Sin ir más lejos, en el gobierno de Rajoy (2011-2018) Obama visitó España y se entrevistó con Trump en EEUU, además de la gran agenda internacional del Partido Popular gestionada por José Manuel Garcia-Margallo, Dastis, Jorge Moragas y mi admirado Jose Ramón García-Hernández. 

El atlantismo fue un gran acierto y debe ser nuestro objetivo, además del fortalecimiento de nuestras relaciones con Hispanoamérica

En el gobierno de Aznar (1996-2004) Bush y Clinton estuvieron en España que en aquel momento tenía una posición envidiable, por más que los envidiosos de Podemos y aliados intenten empañar esa etapa con Irak. El ‘atlantismo’ fue un gran acierto y debe ser nuestro objetivo, además del fortalecimiento de nuestras relaciones con Hispanoamérica. Y con un equipo internacional de primer nivel en aquel momento, con Josep Piqué y Ana de Palacio, además de otras figuras como Alejandro Agag en Europa.

El futuro pasa por aprender de los errores y de los aciertos del pasado, sin renegar de ellos y pensando que los éxitos colectivos son una garantía de éxito para España. Una política de y para adultos en un momento en que sobra la frivolidad y los ‘likes’ en España.

Alex Cortés
Alex Cortés
Jurista. Consultor y analista político. Presidente del think tank Criterio Joven.

NOTICIAS RELACIONADAS

SIL
SIL

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -
SIL

Lo Más visto

ANÁLISIS / Cuando contar deja de tener sentido

El 27 de agosto publiqué un artículo en este diario titulado “Mejor si dejamos de contar” en el que con cierta ironía...

El alcalde de Llívia deja de militar en ERC por el caos en la Cerdanya

El alcalde de Llívia, Elies Nova, ha informado que deja de militar en ERC por las medidas contra la Covid aplicadas en...

El separatismo ultra culpa al Govern de «inacción» y de haber puesto «en peligro» la inmersión lingüística

La entidad ultra Plataforma per la Llengua, conocida por fomentar el acoso a trabajadores que no hablan catalán y por espiar a...

Resultados electorales y la tragedia del País Vasco

El cansancio político se deja sentir entre los ciudadanos cuya capacidad de aguante se encuentra ya al límite. Como los acalambrados futbolistas...
- Publicidad -