ANÁLISIS / Revisión al alza del PIB bajo sospecha

Con el gobierno de Sánchez hasta la fiabilidad de las estadísticas de Contabilidad Nacional está bajo sospecha

La ministra de Economía y vicepresidenta, Nadia Calviño.
La ministra de Economía y vicepresidenta, Nadia Calviño.

El pasado 30 de julio publiqué en este diario un artículo titulado “¿De veras aumentó el PIB en el segundo trimestre de 2022?” en el que comentaba la estimación avance de las principales macromagnitudes publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) unos días antes. Pocos días antes, Poo, presidente del supuestamente independiente organismo estadístico que tiene encomendadas la elaboración de las Cuentas Nacionales y el IPC, entre otras muchas estadísticas, había estado sometido a una fuerte presión por parte del gobierno y acababa de presentar su dimisión. El gobierno con Calviño, ministra de Economía, Competitividad y Transformación Digital, a la cabeza, achacaba al INE aplicar una metodología inadecuada para calcular el precio de la electricidad, lo que a su entender sesgaba al alza el aumento de los precios y reducía el aumento del consumo de las familias y del PIB (a precios constantes).

La estimación avance en julio cifraba el aumento intertrimestral del PIB en 1,1% frente a una caída de 0,2% en el primer trimestre y parecía confirmar la buena marcha de la economía española tras el tropezón del trimestre anterior. En mi artículo sostuve que “hay buenas razones para tener dudas sobre la verosimilitud de las cifras en apariencia tan satisfactorias publicadas la semana pasada por el INE, dudas unas de naturaleza política y otras de carácter técnico”, e incluso me atrevía a afirmar que “los argumentos que voy a presentar sugieren que las estimaciones publicadas por el Instituto, contrariamente a lo que venía sosteniendo el gobierno, infravaloran la inflación y sobrevaloran el crecimiento del PIB”. En concreto, la evidencia que presenté sugería que el aumento de los precios de la electricidad era incluso mayor que el recogido en el IPC y que el consumo de los hogares a precios constantes y el PIB eran inferiores a las cifras avanzadas por el INE.

¿Quién tenía razón?

Las estimaciones del PIB publicadas el 24 de septiembre, con Elena Manzanera ya ejerciendo de presidenta del INE desde agosto, el crecimiento del PIB en el segundo trimestre de 2022 se ha revisado al alza desde 1,1% hasta 1,5%, indicando contrariamente a lo que sostuve en mi artículo que la economía creció 4 décimas más de lo anticipado en julio. A primera vista, estaba equivocado en mis apreciaciones y la economía no iba peor, como sostenía en el artículo, sino incluso mejor. No deja de ser una sospechosa coincidencia que la revisión al alza se produzca tras situar al frente del INE a una persona cuyo currículo, a diferencia de Poo, resulta casi anecdótico, y fue vicepresidenta de Coordinación y Planificación del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía desde 2004 hasta 2019, bajo las presidencias de Chaves (1990-2013), Griñán (2009-2013) y Susana Díaz (2013-2019) de la Junta, y con María Jesús Montero como consejera de Salud (2004-2013) y Hacienda (2013-2018).

Cuadro 1. Tasas de variación del consumo final y formación bruta de capital en 2022

(En %)

Fuente: elaboración propia a partir de los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral (CNTR), INE.

En todo caso, conviene examinar con cuidado la revisión de las estimaciones realizada por el INE antes de sacar conclusiones precipitadas. El primer hecho destacable, como muestra el Cuadro 1, es que el crecimiento del consumo final se ha reducido de 2,1% en julio a 0,5% en septiembre, 1,6 puntos porcentuales (p.p.) menos, confirmando la posición que sostuve en mi artículo de que el crecimiento del consumo estaba sobrevalorado. En el caso del consumo final de los hogares, se confirma también la caída al pasar de 3,2% en julio a 1,2% en septiembre, una caída de 2,0 p.p. Por otra parte, la formación bruta de capital avanzada en julio, 2,2% se ha desplomado hasta 0,8% en septiembre. Puesto que el consumo y la formación bruta de capital (inversión bruta) conforman la demanda nacional de bienes y servicios, ésta se ha desplomado igualmente de 2,2% avanzado en julio a 0.6% estimado en septiembre. Los nuevos datos confirman que ni el consumo de los hogares ni la inversión de las empresas estaban tirando con fuerza en el segundo trimestre de 2022.

El milagro del sector exterior

De todo lo dicho hasta ahora se puede concluir que las revisiones realizadas del crecimiento del consumo final y la inversión bruta el 24 de septiembre de 2022 no hacen sino confirmar lo anticipado en mi artículo de que la economía española no iba tan bien como el gobierno pretendía hacernos creer. Entonces, ¿cómo se explica que el crecimiento estimado del PIB en septiembre sea 4 décimas superior al avanzado el pasado 27 de julio? Como puede apreciarse en el Cuadro 2 a la mayor aportación de las exportaciones netas de bienes y servicios (b. y s.) al PIB, esto es, a la diferencia entre exportaciones e importaciones de b. y s. En concreto, la tasa de crecimiento de las exportaciones estimada en septiembre 4,9% es 3,3 p.p. superior a la avanzada en julio (1,6%), y al contrario la tasa de crecimiento de las importaciones en julio, 4,6%, se ha reducido a 2,8%, 

Cuadro 2. Tasas de variación de las exportaciones e importaciones de b. y s. en 2022

(En %)

Fuente: elaboración propia a partir de los datos de la CNTR, INE.

Cuando las tasas se calculan sobre el mismo trimestre del año anterior, las exportaciones aumentan 23,1% en septiembre frente a 18,5% en julio, en tanto que el crecimiento de las importaciones se reduce a 8,8% en septiembre desde 10,1% en julio. Aumentar el crecimiento de las exportaciones y reducir el de las importaciones ha obrado el milagro no sólo de compensar la caída en el crecimiento del consumo y la inversión bruta reconocido por el renovado INE, 1,6 p.p. sobre el trimestre anterior y 2,9 p.p. sobre el segundo trimestre del año anterior, sino que han permitido elevarlo en 4 décimas la tasa de crecimiento del PIB. Así se ha obrado el milagro de elevarlo.

Si no nos gustan los datos… fabricamos otros

Ante una revisión de tanto calado que varía drásticamente las tasas de crecimiento de la demanda nacional, pero eleva la tasa de crecimiento del PIB de 1,1% a 1,5% por el aumento de la aportación del sector exterior, uno esperaría un análisis concienzudo que explicara en detalle los cambios introducidos y su justificación. En vano buscará esa explicación en la Nota de Prensa publicada por el INE para dar a conocer los resultados el 24 de septiembre que se limita a constatar mecánica y lacónicamente cuánto sube o baja cada variable. Con relación al sector exterior, el apartado ‘Revisiones y actualización de datos’ se limita a constatar en la página 14 del documento que los datos revisados “integran la información trimestral de la Balanza de Pagos, que el Banco de España publica hoy”, y advierte que “de acuerdo a la política de revisión anunciada de la
operación, se ha llevado a cabo la revisión de los modelos de ajuste estacional y de calendario
de cada una de las series publicadas”. Empieza bien su mandato la Sra. Manzanera.

La cuestión clave es determinar si está o no justificado el aumento de la aportación del sector exterior en la revisión de la CNTR realizada por el INE a partir de la información en la Balanza de Pagos elaborada por el Banco de España. Antes de proceder a realizar la comparación entre las cifras de exportaciones e importaciones corrientes en la CNTR publicada por el INE y los ingresos y pagos por exportaciones e importaciones, respectivamente, en la Balanza de Pagos, resulta instructivo comparar los deflactores implícitos de las exportaciones e importaciones que el INE ha empleado que pueden calcularse a partir de los datos de exportaciones e importaciones a precios corrientes y de los índices de volumen de las mismas variables en la CNTR.

Cuadro 3. Variación de los deflactores de exportaciones e importaciones de b. y s. en 2022

(En %)

Nota: GHNTRE es el gasto de hogares no residentes en el territorio económico y GHRRDM el gasto de los hogares residentes en el resto del mundo.

Fuente: elaboración propia a partir de los datos de la CNTR, INE.

Como puede observarse en el Cuadro 3, los deflactores empleados por el INE para deflactar tanto el total de exportaciones como las exportaciones de bienes, servicios y servicios turísticos son sistemáticamente inferiores a los empleados para deflactar las correspondientes importaciones. En el caso de las variaciones intertrimestrales (ITT) la diferencia es 2,28 (=7,76 – 5,48) p.p., y en el de las interanuales de 12,11 (=29,11 – 17,00) p.p. El problema es que cuando las revisiones en el crecimiento dependen de manera crucial de la diferencia en los valores de los deflactores empleados, el INE no puede pasar de puntillas sin explicar por qué los precios de los bienes y servicios exportados han aumentado mucho menos que los bienes y servicios importados.

La evolución reciente de los índices de precios en España no permite dar por descontado que los precios de las exportaciones hayan crecido a tasas inferiores a los de las importaciones. La evolución del Índice de Precios de Consumo Armonizado que se muestra en el Gráfico 1 indica, por ejemplo, que los precios en España (línea verde) están aumentando más, no menos, que en el conjunto de la Eurozona (línea roja) y que Alemania (línea morada) y Francia (línea azul), dos socios comerciales claves desde el punto de vista de los intercambios internacionales. Tampoco la evolución del Índice de Precios Productores de Manufacturas en la Eurozona (línea roja), Alemania (línea azul), Francia (línea lila) y España (línea verde) que aparece en el Gráfico 2 avala que los precios en España crezcan por debajo. En resumen, resulta sospechoso cuando menos que los precios de las exportaciones de bienes y servicio crezcan a mucho menor ritmo que los precios de las importaciones.

Gráfico 1. Variación interanual del IPC armonizado en la Eurozona, Alemania, Francia y España

(En %)

Fuente: Harmonized Consumer Price Index. Eurostat.

Gráfico 2. Índice de precios de producción manufacturera en la Eurozona, Alemania, Francia y España

Fuente: Domestic Producer Prices in Manufacturing. Eurostat

Paso, por último, a comparar las tasas de crecimiento de las exportaciones e importaciones de bienes y servicios a precios corrientes en la CNTR con los ingresos y pagos por exportaciones e importaciones de bienes y servicios en la Balanza de Pagos elaborada por el Banco de España. El Cuadro 4 presenta las tasas de variación intertrimestrales e interanuales obtenidas para el conjunto de bienes y servicios, bienes, conjunto de servicios y turismo. Como el lector puede observar, aunque la variación intertrimestral de todos los bienes y servicios, las discrepancias en la variación interanual entre las dos fuentes son enormes. En el caso de los servicios y particularmente en el gasto de los hogares no residentes en el territorio económico e ingresos por turismo y en el gasto de los hogares residentes en el resto del mundo y pagos por turismo las discrepancias son tan abultadas que resulta difícil comprender cómo las cifras de la Balanza de Pagos pueden ser la fuente de las estimaciones de las exportaciones e importaciones a precios corrientes en la CNTR publicada por el INE.

Cuadro 4. Variación de las exportaciones e importaciones a precios corrientes en la CNTR y de los ingresos y pagos en la Balanza de bienes y servicios en el segundo trimestre de 2022

(En %)

Fuentes: elaboración propia a partir de los datos de la CNTR, INE y Balanza de Pago del Banco de España.

Conclusiones

El análisis de los datos revisados de la Contabilidad Nacional Trimestral correspondientes al segundo trimestre de 2022 publicados por el INE el 24 de septiembre nos permiten extraer cuatro conclusiones importantes:

Primera: tal y como avancé en mi artículo titulado “¿De veras aumentó el PIB en el segundo semestre?” publicado el 30 de julio, las estimaciones avanzadas por el INE sobrevaloraban el consumo y la demanda nacional, como se desprendía de los argumentos que presenté y que apuntaban a una sobrevaloración del crecimiento del PIB.

Segunda: paradójicamente, pese a reducir a la baja el crecimiento de la demanda de consumo e inversión en el segundo semestre, el INE eleva de 1,1% a 1,5% la tasa de crecimiento del PIB. Puesto que la tasa intertrimestral de la demanda nacional es 1,6 puntos porcentuales más baja tras la revisión de las cifras completada en septiembre, el INE explica la formidable recuperación del PIB a la excepcionalmente elevada aportación del sector exterior que exhibe tasas de crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios más elevadas y tasas más bajas de crecimiento de las importaciones.

Tercera: el excepcional crecimiento de las exportaciones e importaciones a precios constantes (indicadores de volumen) permite calcular los deflactores implícitos empleados por el INE para pasar de valores a precios corrientes a precios constantes. Pues bien, esos valores indican que las tasas de crecimiento de las exportaciones empleadas por el INE son muy inferiores a las de las importaciones. Sin embargo, ni la evolución del indicador armonizado de precios de consumo ni la de los precios de producción de las manufacturas elaborada por Eurostat indica que la evolución de los precios domésticos haya sido inferior a la de nuestros socios más próximos.

Cuarta: el INE justifica los cambios drásticos en las estimaciones de las variables del sector exterior por la incorporación de las estimaciones de ingresos por exportaciones y pagos por importaciones en las Balanzas de Bienes y Servicios elaboradas por el Banco de España. Sin embargo, una comparación de las tasas de crecimiento de las cifras de crecimiento de las exportaciones e importaciones en la CNTR y de los ingresos y pagos de bienes, servicios y turismo en la Balanza de Pagos muestran discrepancias de magnitud entre las cifras que arrojan serias dudas de que éstas últimas puedan ser la fuente empleada para calcular las primeras.

En todo caso y dando por buenas las dudosas cifras publicadas por el INE el 24 de septiembre, resulta innegable que el crecimiento del PIB en el segundo trimestre pende del comportamiento del sector exterior y que la aportación de la demanda nacional (consumo final e inversión bruta) ha caído 1,6 puntos porcentuales con relación a la avanzada en julio. Si a ello añadimos las dudas que existen sobre las cifras estimadas de exportaciones e importaciones nos quedamos con la triste conclusión de que bajo el gobierno Sánchez hasta la fiabilidad de las estadísticas de Contabilidad Nacional está bajo sospecha.

Apéndice

Cuadro A1. Variación intertrimestral del PIB a precios constantes en 2021 y 2022

Estimación 24 septiembre de 2022

Estimación 27 julio de 2022

Cuadro A2. Variación interanual del PIB a precios constantes en 2021 y 2022

Estimación 24 septiembre de 2022

Estimación 27 de julio de 2022

Fuente: INE.

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