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ANÁLISIS / Este Gobierno dejará una deuda astronómica y a partir de 2024 toca apretarse el cinturón

Es previsible que este 2023 termine con un Déficit del 4% y una Deuda de 1,560 billones y el nuevo Gobierno deberá lidiar con el marrón

El presidente español, Pedro Sánchez, junto al francés, Emmanuel Macron.

Ya tenemos el dato definitivo de la Deuda Pública de España a 31.12.2022: 1,503 billones de euros, 76.000 millones más que a 31.12.2021. Estas cifras motivan el artículo de hoy.

EL PACTO DE ESTABILIDAD SIGUE SUSPENDIDO HASTA 31.12.2023 

Hasta que termine este año 2023 sigue suspendido el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la Unión Europea. Conforme a este Pacto los países UE debían fijarse como objetivo un Déficit inferior al 3% y una Deuda inferior al 60%, en ambos casos respecto al PIB. Pero nadie suponía que nos íbamos a tropezar con la pandemia, con la guerra de Ucrania y con una inflación galopante. Ante esas calamidades, los Estados han tenido que gastar cantidades descomunales. Y han tenido que rebajar impuestos. No rebasar el 3% de Déficit se convirtió en una quimera. Y no rebasar el 60% de Deuda mucho más. 

Pero, a partir de 01.01.2024, el Pacto de Estabilidad va a resucitar. Para situarnos, veamos qué ha pasado hasta ahora.

DÉFICITS DESCOMUNALES 

En un escenario calamitoso, los años 2020, 2021 y 2022 se han liquidado con Déficits descomunales (el dato de 2022 es provisional):

En España, en cada uno de esos 3 años, sobre PIB: -10,1%, -6,9%, -5%.

En Francia: -9%, -6,5%, -4%.

En Italia: -9,5%, -7,2%, -5,3%.

En Alemania: -4,3%, -3,7%, -1,9%.

En Países Bajos: -3,7%, -2,6%, +0,1%.

DEUDA PÚBLICA ASTRONÓMICA 

Déficits tan descomunales han desembocado en una Deuda Pública astronómica. Veamos el dato a 31.12.2022:

España: 1,503 billones de euros (el 113% del PIB).

Francia: 2,987 billones (también el 113% del PIB).

Italia: 2,763 billones (el 145% del PIB, récord increíble).

Alemania: 2,515 billones (el 67% del PIB, no está nada mal).

Países Bajos: 480.000 millones (el 51% del PIB, ejemplar).

UNOS SE PORTAN MEJOR QUE OTROS

Hay una gran diferencia de comportamiento entre países. Respecto al Déficit, España e Italia tendrán que hacer un gran esfuerzo para estar por debajo del 3%. Respecto a la Deuda, es evidente que para España, Francia e Italia el objetivo del 60% parece inalcanzable. No pasa lo mismo con Alemania o Países Bajos. Está claro que en la UE hay dos velocidades. Esto traerá consecuencias desagradables para los retrasados de la clase.

EL BANCO CENTRAL EUROPEO HA PUESTO FIN A LA BARRA LIBRE DE DINERO BARATO

Incurrir en gastos tan descomunales ha sido posible gracias a la barra libre de dinero del BCE. Sobre todo, para España, Francia e Italia. Pero esto se ha terminado. El BCE ya no hace compras netas de Deuda. O sea, que se limita a reinvertir los vencimientos. Y, para luchar contra la inflación, está subiendo los tipos de interés. 

El efecto de estas medidas es contundente. A 31.12.2021 el tipo de interés del bono español a 10 años era el 0,57%. A 31.12.2022 era el 3,66%. Este viernes 10.03.2023 es el 3,50%. La deuda a corto plazo (Letras del Tesoro) está a unos tipos parecidos. Esto supone un incremento extraordinario de los gastos financieros a pagar por la Deuda. En pocos años podemos llegar a un gasto por intereses en torno a 50.000 millones anuales (parecido al gasto actual en Educación).

HACIA UN NUEVO PACTO DE ESTABILIDAD

Como decimos, Bruselas va a resucitar el Pacto de Estabilidad. A partir de 01.01.2024. Están trabajando en ello. Y el Pacto se resucita con los mismos objetivos: un máximo de 3% de Déficit y 60% de Deuda, sobre PIB.

Bruselas será flexible en la persecución de esos objetivos, adaptándose a las características de cada país. Habrá un traje a medida para cada uno. Y habrá diferencia en la forma de tratar el Déficit y la Deuda. Respecto al Déficit, los países deberán presentar una senda de reducción del déficit para llegar a medio plazo a cifras inferiores al 3% y tendentes a cero. 

Respecto a la Deuda, hay que pensar en plazos mucho más largos. España, Francia e Italia lo tienen muy complicado. Reducir la Deuda en términos absolutos (bajar de 1,503 billones) exige liquidar muchos presupuestos con supéravit, lo que parece una fantasía. La única opción es reducirla en términos relativos (en porcentaje del PIB), para lo cual es vital que el PIB crezca y que haya una inflación moderada. Pero, aún así, se tarda muchos años. Y, por supuesto, exige Déficits mínimos. 

En el caso de España, suponiendo un Déficit cero todos los años (¡quién se lo imagina!), una inflación del 3%, y un crecimiento real del PIB de otro 3%, tardaríamos once años en llegar al porcentaje de Deuda del 60% sobre PIB.

¿QUÉ FALLOS TIENE EL GOBIERNO DE ESPAÑA EN LA ECONOMÍA?

1.La única solución para superar nuestras malas cifras es crecer y crear empleo. Necesitamos 3 millones de empleos nuevos. Esa es la mejor reforma fiscal y de pensiones. Y esto sólo lo pueden hacer las empresas privadas. Por eso, es imprescindible empatizar con ellas a tope. El Gobierno, por tontas razones de populismo electoral, se ha instalado en una dialéctica infantil de buenos y malos, situando a las grandes empresas en el lado de los malos y creando un clima hostil con ellas. Y aprobando impuestos extraordinarios, en forma muy poco seria y con graves dudas de legalidad. Ese no es el camino. 

2.El Gobierno no ha hecho nada por articular un Pacto de Rentas con la Oposición, los Sindicatos y los empresarios. Ese Pacto es la mejor herramienta para luchar contra la inflación y repartir los costes de la crisis. Y, al contrario, hace todo por la vía unilateral del ordeno y mando: las cotizaciones de los autónomos, el nuevo salario mínimo, las nuevas cotizaciones empresariales que está pensando Escrivá (tremendo tema). Simplemente, no quiere hablar con los creadores de empleo. 

3.El Gobierno no sabe gastar bien y gasta demasiado. Es llamativo lo que pasa en el año 2022. La recaudación por IRPF, Sociedades, IVA e Impuestos Especiales ha ido como un tiro: 34.000 millones más (un 15,5% más) que en 2021. Y 10.000 millones por encima de lo presupuestado, que ya era muy optimista. Y, pese a todo, en este año 2022 la Deuda Pública ha aumentado en 76.000 millones (208 millones diarios). ¿Cómo es posible? La causa está en que el Gobierno, en un alarde electoral, ha implementado ayudas para todo el mundo, sean millonarios o indigentes. Es el caso de la subvención de 20 céntimos por litro de carburantes, de la rebaja del IVA en la electricidad, el gas y los alimentos básicos, la rebaja de impuestos especiales sobre la electricidad, la ayuda de transportes… Si, en lugar de eso, se hubieran focalizado ayudas para los sectores realmente vulnerables, el gasto hubiera sido menor y mucho más eficaz. Lo dice el Banco de España.

4.El Gobierno ha perdido la oportunidad de utilizar los Fondos Europeos Next Generation (140.000 millones) como una herramienta de impulso nacional, a cuyo través, actuando unidos Gobierno, Oposición, Sindicatos y Empresarios, se alcanzasen objetivos de inversión y creación de empleo palpables. Para eso debería haberse creado una Agencia ad hoc, independiente, profesional y transparente, con participación de todos esos protagonistas. Por razones electorales (otra vez) el Gobierno está gestionando estos fondos de forma unilateral, burocratizada y poco transparente. Y no se palpan los resultados. Una pena.

¿QUÉ MARRÓN LE TOCARÁ EN 2024 AL NUEVO GOBIERNO?

Hasta que termine este año 2023, el Gobierno seguirá empeñado en gastar a troche y moche. No va a cambiar de chip cuando quedan 8 meses para las elecciones. Así, es previsible que este 2023 termine con un Déficit del 4% y una Deuda de 1,560 billones. Un buen marrón para el que venga.

Será el nuevo Gobierno, surgido de las elecciones de diciembre (quizá continúen los mismos), el que deberá lidiar con ese marrón. Y al que le tocará el papelón de apretarse (y apretarnos) el cinturón. Bajo la batuta de Bruselas. Llegará la hora de pensar de verdad en las pensiones, en la prestación por desempleo, en las subvenciones, en la larga lista de organismos y gastos a rebajar o suprimir. Y en subir algún impuesto. Las medidas que hay que tomar son desagradables y será muy difícil ejecutarlas si no hay un gran acuerdo nacional. Que vayan pensando en eso.

Jesús Santidrian
Jesús Santidrian
Inspector de hacienda jubilado

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