El porvenir electoral de la CUP, cada vez menos halagüeño. Después de quedarse por segunda vez sin representación en el Ayuntamiento de Barcelona —la candidata Basha Changue aportó la perspectiva woke en la campaña solicitando el veto a las habaneras o los «gigantes negros» por banalizar el colonialismo—, ahora la formación antisistema debe valorar si se presenta a las próximas elecciones generales del 23 de julio. En un comunicado hecho público ayer, ha informado de que preguntará a sus bases si concurren o no a dichos comicios.
Los resultados de la votación abierta a la militancia se darán a conocer el próximo sábado 10 de junio, tras la celebración del Consejo Político que el partido llevará a cabo en Sant Pere de Ribes (Barcelona). Si finalmente deciden presentarse, estarán a tiempo, pues el límite de plazo para hacerlo finaliza el 19 de junio. Los augurios electorales no son positivos para los anticapitalistas: según una encuesta de El País publicado el sábado pasado, la CUP perdería uno de sus dos diputados actuales en el Congreso.