La conculcación de derechos lingüísticos por parte del Goven podría procurarle apuros con la UE. La Comisión Europea ha advertido de que el programa Sensei de la Generalitat, enfocado a la formación de nuevos docentes y de aplicación el próximo curso, «debe respetar los requisitos legales nacionales aplicables, incluido el uso de la lengua», si desea recibir los fondos económicos de la UE. Y es que, de los 11 millones de euros que cuesta el programa, 95% serán sufragados por la UE mediante el Fondo Social Europeo Plus.
Así, en respuesta a la eurodiputada de Ciudadanos y vicepresidente de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia e Interior del Parlamento Europeo, Maite Pagazaurtundúa, —que denuncia que programa reivindica el monolingüismo en catalán a pesar de las sentencias de los tribunales— el comisario de empleo y derechos sociales, Nicolas Schimit, ha recordado que «todos los documentos del programa, así como su ejecución, deben ser supervisados por las autoridades educativas competentes del Estado miembro (en este caso, España)» y que «si se detecta un incumplimiento, esto puede dar lugar a una corrección financiera» en la asignación de fondos comunitarios.