El sesgo contra el castellano que se esconde tras el sistema de inmersión lingüística, que veta a esta lengua como vehicular en la Educación pese a ser oficial y mayoritaria en Cataluña, cada vez más patente. Y es que no solo se proscribe su uso en beneficio del catalán, con excepción de la asignatura de castellano, sino que en muchas ocasiones se le confiere trata de lengua extranjera. Es lo que ocurre, por ejemplo, en la Escuela infantil Jesus María Tamarit, de Barcelona, según ha denunciado la asociación constitucionalista Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB).
«Se estudia en catalán y inglés, se respeta las lenguas de «otros países» de alumnos de fuera de Cataluña Castellano y castellanohablantes no son Cataluña ni catalanes. Eso enseñan ya a alumnos de infantil», ha señalado dicha asociación en redes sociales. Y ha completado: «Los alumnos saldrán de esa escuela a los 6 años sin haber hecho ni una hora de aprendizaje en castellano. Un barrio con mayoría de alumnos de origen latino y asiático Una escuela que se define como cristiana, inclusiva y integradora».