Tal y como reflexionaba con ironía el columnista Daniel Gascón en un artículo reciente, las concesiones al secesionismo tienen distintas fases, y las exigencias que ayer eran «inaceptables», hoy son «imposibles» y mañana «muy probables». En este contexto, no ha causado excesiva sorpresa una noticia publicada por El Periódico de España: el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, sopesa pedir al PSOE que el posible pacto de investidura se escenifique con un acto en Waterloo, la ciudad belga en la que vive tras huir de la Justicia. La idea es que a la cita acudiese un primer espada del Partido Socialista.
Según informa el rotativo, en el PSOE no descartan un encuentro de esta clase, si bien aclaran que Junts no les ha remitido ninguna petición de este tipo. Estas fuentes socialistas no han querido aclarar si accederían a esa petición, pero tampoco cierran la puerta a hacerlo. «Todavía es muy pronto para pensar en algo así», puntualizan.