Ante el agitado panorama político ocasionado por la ley de amnistía, la Lliga Democràtica ha emitido un comunicado en la que la formación, con la «autoridad moral» que les concedió haber solicitado los indultos por el «interés general», quiere fijar su posición sobre el asunto. En primer lugar, la Lliga expresa su «condena sin paliativos del uso de la violencia en la legítima protesta política, en particular la ejercida contra los partidos políticos y las personas». En segundo, rechaza «los compromisos políticos basados en la búsqueda del interés personal y no en beneficio del bien común».
Asimismo, la Lliga se opone la «interpretación lesiva con la credibilidad del poder judicial» que se deduce del pacto y considera que el uso del concepto «lawfare» es «incompatible con un Estado de Derecho como es España». Por otra parte, la formación deplora que la «futura ley de amnistía sea fruto de un imperativo aritmético, es decir de la estricto necesidad de Pedro Sánchez de los votos independentistas y no fruto del convencimiento o el resultado de un debate, reflexión y deliberación que puedan dar lugar posición consensuada o ampliamente mayoritaria». Por último, recuerda que «sigue apostando por la vía dialogada, la negociación y la búsqueda de consensos» en el marco de la Constitución» para recabar mayor legitimidad, rehusando «cualquier acción que polarice la sociedad».
