Nuevo baño de agua fría al secesionismo con respecto a la propuesta de la oficialidad del catalán en el Parlamento de la Unión Europea. El próximo 20 de febrero se reunirán sus ministros y tampoco abordarán la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego. Según fuentes diplomáticas, la presidencia belga del Consejo ha aparcado de nuevo el debate sobre la cuestión al no estar aún listos los informes sobre el impacto administrativo, jurídico y financiero de la medida. Cabe decir que durante la presidencia española, se introdujo el asunto en todas las reunión de ministros. Sin embargo, desde que Bélgica asumió la presidencia, ha brillado por su ausencia.
Así, en la próxima cumbres solo está previsto que los ministros preparen la próxima cumbre de líderes europeos y que se debate sobre el Estado de Derecho en Polonia. La Generalitat se ha apresurado a señalar que la postergación del debate sobre la oficialidad del catalán —que supuso una de las contraprestaciones del Gobierno de Sánchez a cambio del apoyo del separatismo a su investidura— no significa que el tema esté «aplazado o congelado», sino que se trata de los «tempos europeos». En cualquier caso, el Govern afirma seguir pendiente del Ejecutivo español, quien «sigue teniendo la responsabilidad máxima para que la propuesta salga adelante». «Adquirieron un compromiso y tienen que hacer todo lo que esté a su alcance para cumplirlo», han aseverado.