200 altos cargos de la Generalitat de Catalunya han firmado un manifiesto contra la anulación del teletrabajo en su puesto de función pública. La negativa de los funcionarios a aceptar la reforma del Govern Illa en este aspecto ha suscitado en redes sociales una ola de críticas contra las ya polémicas condiciones de trabajo del cuerpo estatal.
«La presencialitat és un model del segle XIX»: 200 alts càrrecs lliuren un manifest al govern en què reclamen poder continuar treballant des de casa dos dies a la setmana https://t.co/8rGWVdxVPP https://t.co/8rGWVdxVPP
— 324.cat (@324cat) January 16, 2025
Los usuarios, que se han expresado mayoritariamente en la plataforma social X, han descargado contra los privilegios laborales de los empleados públicos, afeando su reacción por haber perdido el derecho a trabajar desde casa.
Solo para los altos cargos
La medida, que afecta a subdirectores generales y puestos asimilados, se basa en la premisa del Govern de que sus funciones requieren una “presencia efectiva y constante” para garantizar una comunicación fluida y una supervisión adecuada de sus funciones y subordinados. Sin embargo, aproximadamente 200 altos cargos han manifestado su desacuerdo a través de una carta dirigida al conseller de Presidencia, Albert Dalmau, solicitando una “evaluación rigurosa” del impacto del teletrabajo y argumentando que la decisión “no se fundamenta en datos ni evidencias”.
En respuesta a la noticia, numerosos usuarios han mostrado su indignación en redes sociales, señalando que la función pública cuenta ya con numerosas ventajas laborales respecto el sector privado y que los afectados por la decisión reciben cuantiosas remuneraciones públicas por el desarrollo de actividad.
Putos sociates, volen obligar a 200 directors generals i alts funcionaris a anar a l’oficina a aparentar que treballen!
— Martin Luther Quim👣🍄🛸🎠👾🔩🇬🇫🇱🇨🇸🇨🇾🇪 (@LutherQuim) January 17, 2025
Se’ls ha acabat el xollo d’anar-se’n a Puigcerdà a fer temporada o recorre el mon mentre els pringats treballem per pagar els seus salaris astronomics https://t.co/hXfvCJNFLc
La mayoría de los internautas han concentrado su crítica en el exceso de permisividad que, a su parecer, el régimen de teletrabajo otorga a los funcionarios, apuntando que, bajo su criterio, es usado por miles de empleados públicos para “disfrutar de fines de semana largos de manera periódica” o “encubrir vacaciones mientras se supone que ejercen su profesión desde casa”.
Esta controversia pone de manifiesto la ya conocida tensión entre las condiciones laborales de la administración pública y la opinión general en torno a las modalidades de trabajo, especialmente en un contexto pospandemia donde el teletrabajo ha cobrado mayor relevancia y parece carecer de propósito. Mientras los altos cargos defienden la flexibilidad laboral como una herramienta para mejorar la eficiencia y la conciliación, una parte de la sociedad percibe esta postura como una falta de compromiso con sus responsabilidades presenciales.