Tenso debate en redes sociales sobre la fiscalidad en España. Los trabajadores que perciban el Salario Mínimo Interprofesional estarán sujetos a tributación por el IRPF. La medida ha generado una fuerte reacción ante la ciudadanía, economistas y sectores políticos de la sociedad civil, que acusan al Gobierno de incumplir su promesa de centrar la carga fiscal en las grandes fortunas y, en cambio, gravar a las rentas más bajas.
El Gobierno obligará a tributar por primera vez por el salario mínimo tras negarse a adaptar el IRPF a la subida de 2025.
— Pedro Otamendi (@PedroOtamendi) February 12, 2025
Patxi López: “En este país todas las rentas tributan… El SMI tributa. No le deberíamos dar más vueltas”
El político más preparadopic.twitter.com/gOJN2jx8Pz
Una subida polémica
Ya en campaña y antes del inicio de su mandato, pedro Sánchez hizo suyo el mantra de «que paguen quienes más tienen», una aserción celebrada por gran parte de su electorado. Sin embargo, la realidad fiscal de su Ejecutivo parece haber seguido una senda diferente. La recaudación por IRPF, IVA y otros tributos ha aumentado de manera significativa en los últimos años, independientemente del rango de renta de los contribuyentes, y el incremento de la presión fiscal ha terminado afectando también a quienes tienen ingresos más bajos.
• Pedro Sánchez: «vamos a gravar fiscalmente a quienes tienen dinero en el banco para vivir 100 vidas».
— Fascista Asintomático (@FAsintomatico) February 12, 2025
• Realidad: el gøbierno de la gente sube el IRPF a las rentas más bajas, que apenas superan los 16.000 euros.
Coalición progresista, se llaman.pic.twitter.com/UkTXnY1dRx
El malestar ciudadano se ha reflejado en redes sociales, donde miles de usuarios han criticado que trabajadores con sueldos apenas superiores a los 16.000 euros anuales tengan que destinar parte de su salario al pago de IRPF, una carga fiscal que antes no les afectaba.
La indignación es aún mayor cuando se compara con la elevada deuda pública, que ha aumentado en más de 415.000 millones de euros desde que gobierna el PSOE, y con los 140.000 millones de euros recibidos de los fondos europeos Next Generation. Muchos ciudadanos se preguntan dónde está yendo realmente todo ese dinero, ya que, a pesar de este incremento de recursos, el Estado sigue aumentando la presión fiscal sobre las rentas más bajas.
El salario es la justa retribución por el esfuerzo de uno.
— Marcos de Quinto (@MarcosdeQuinto) February 12, 2025
Cuando uno lo recibe, el estado se apropia de una parte en concepto de IRPF (como impuesto de solidaridad), luego el resto debiera estar ya libre de impuestos y ser considerado propiedad privada inviolable.
Pero no.
Si…
El debate no se ha limitado a este nuevo suceso, ahodando los críticos en una queja más profunda sobre el sistema tributario español. Los ciudadanos denuncian que el dinero que ganan los trabajadores es gravado en todas y cada una de las etapas de su uso: primero con IRPF, luego con IVA al consumir y, si logra ahorrar, con el Impuesto sobre el Patrimonio.
Este esquema fiscal, de naturaleza extractiva, castiga la generación de riqueza y depreda a sus ciudadanos, en un moedelo que, en lugar de optimizar el gasto público, busca nuevas fórmulas para aumentar su recaudación a costa del ciudadano medio.
Por su parte, el Gobierno defiende su política fiscal alegando que «los impuestos son necesarios para sostener el Estado del bienestar». Sus portavoces insisten en que «la subida del SMI ha mejorado las condiciones de los trabajadores» y que la presión fiscal en España sigue estando «por debajo de la media europea».