Xi Jinping, presidente de la República Popular China, ha encabezado un importante encuentro con algunos de los empresarios más influyentes del país, entre ellos los líderes de empresas como Alibaba, Tencent, Meituan y Huawei. La reunión, interpretada como un gesto de respaldo al sector privado, busca reforzar la confianza en un modelo económico más abierto tras años de restricciones y control estatal sobre el desarrollo económico.
President Xi Jinping’s embrace of Chinese tech bosses in a rare public meeting is fueling hope Beijing is shifting its stance to give the private sector a freer hand https://t.co/3sJARUnvUZ
— Bloomberg (@business) February 18, 2025
Un acto simbólico
En su discurso, el mandatario destacó que los desafíos actuales son «temporales» y aseguró que el gobierno chino tomará medidas de carácter intervencionista como eliminar tasas y sanciones sobre las empresas privadas, una de las principales quejas del sector. A su vez, prometió mejorar el acceso a la financiación y garantizar un mercado más equitativo en un sistema aún dominado por el Estado y sus ramificaciones.
La presencia de figuras como Lei Jun (Xiaomi), Wang Chuanfu (BYD) y Robin Zeng (CATL) subrayó a su vez el papel clave del sector tecnológico y de los vehículos eléctricos en el futuro de los sectores económicos del país. La opinión especializada considera que esta es la señal más clara de Pekín para atraer inversiones internacionales y reactivar el crecimiento, especialmente en un contexto de tensión comercial con Estados Unidos.
Jack Ma is back!!!
— Compounding Girl (@CompoundinGirl) February 17, 2025
Here at Xi Jinping’s meeting with top Chinese business leaders
Bullish $BABA pic.twitter.com/yj13PCgkap
Jack Ma, inversos y filántropo chino que desapareció de la escena pública tras la intervención gubernamental en Ant Group en 2020, fue uno de los asistentes más destacados del evento. Su regreso al primer plano refuerza la percepción que pretende establecer el régimen de que China está suavizando su postura hacia el sector privado, en un intento de estimular la confianza y la competitividad en un mercado global desafiante que ve como síntoma de inestabilidad la constante intervención del gobierno en los asuntos económicos.