Los Mossos d’Esquadra han detenido en Barcelona, conjuntamente con autoridades belgas, un líder narcotraficante de origen kosovar, con un perfil criminal de alta peligrosidad. Bélgica había emitido contra el sujeto una orden de detención internacional. Él, desde su escondite en Barcelona, seguía dirigiendo y gestionando una red dedicada al tráfico de drogas a gran escala.
Detenim a Sant Martí (BCN) un home, en el marc d'una ordre de detenció Europea (OED) de Bèlgica, on se'l reclamava per robatori violent, extorsió i segrest, en l'àmbit del crim organitzat
— Mossos (@mossos) May 9, 2025
Ha passat avui a disposició de l'autoritat judicial de l'Audiència Nacional pic.twitter.com/QOBTtk6c0p
La detenciónse ha producido tras una investigación conjunta que se ha prolongado durante meses. Según fuentes policiales expuestas por ElCaso, el fugitivo era un objetivo prioritario debido a su historial delictivo y su rol como cabecilla de una organización que operaba en multitud de países europeos. Los Mossos d’Esquadra, asi como sus colaboradores extranjeros, lograron determinar su posición tras meses de seguimiento estrechando el cerco.
La operación se ha saldado a su vez con el desmantelamiento de parte de la estructura de la red criminal, habiendo sido inautado material que está siendo analizado para determinar el alcance de sus actividades. La captura se ha llevado a cabo sin incidentes, y el detenido ha sido puesto a disposición judicial a la espera de los correspondientes procedimientos de extradición solicitados por Bélgica.
Los Mossos han querido destacar el éxito de la operación como un «ejemplo del compromiso de las fuerzas de seguridad para garantizar la seguridad ciudadana y desarticular redes delictivas que operan a nivel global.» Las investigaciones continúan para identificar a otros posibles miembros de la organización y determinar si existen conexiones adicionales en territorio español.