Trump ha anunciado un alto el fuego «total e inmediato» entre la India y Pakistán tras una escalada militar desencadenada por un atentado en el Kashmir Indio que dejó 26 civiles muertos. La mediación estadounidense, encabezada por el propio presidente y apoyada por el secretario de Estado, Marco Rubio, y el vicepresidente, JD Vance, ha logrado en 48 horas lo que parecía inalcanzable: una pausa en los enfrentamientos que, hasta el momento, se han cobrado cerca de 98 vidas, entre civiles y militares.
DONALD J. TRUMP HAS JUST ENDED THE WAR BETWEEN INDIA AND PAKISTAN!
— Joey Mannarino 🇺🇸 (@JoeyMannarinoUS) May 10, 2025
THE PEACE PRESIDENT IN FULL EFFECT! pic.twitter.com/G3oRiAqIMj
El conflicto se intensificó tras la Operación Sindoor de India, que atacó lo que calificó de bases terroristas en Pakistán, y la respuesta pakistaní con la Operación Bunyanun Marsoos, que incluyó bombardeos también a bases militares indias. Las acusaciones cruzadas por un atentado en abril y la disputa histórica por el Kashmir avivaron las hostilidades, habiendo estado la región más cerca de lo deseable del conflicto nuclear. L presión diplomática de Washington, con contactos directos con los primeros ministros Narendra Modi y Shehbaz Sharif, ha abierto la puerta al cese de hostilidades.
Pakistán ha confirmado el acuerdo a través de su ministro de Exteriores, Ishaq Dar, destacando «su compromiso con la paz». India, por su parte, deja claro que el alto el fuego es «condicional» y mantiene medidas belicistas. La comunidad internacional ha aplaudido la desescalada. Trump refuerza así su imagen como mediador global. Con independencia a los esfuerzos del republicano, pero, el éxito a largo plazo dependerá de la voluntad de ambas naciones para evitar nuevas provocaciones en una región marcada por décadas de tensión.