Los árboles no nos dejan ver el bosque. El ruido mediático suscitado por la publicación de El Mundo de las conversaciones de Sánchez con su desechado número 2 parece haber desviado la atención de un asunto mucho más trascendental: la reforma impulsada por el Gobierno que amenaza la independencia del Poder Judicial. Esta nueva medida permitiría que un 25% de los jueces y fiscales accedan a sus cargos sin aprobar una oposición, transfiriendo la instrucción de causas penales a los fiscales. Esta decisión enciende todas las alarmas ante un Gobierno cuya histórica injerencia en el poder judicial ha sido ya denunciada con anterioridad por el propio grupo de gobierno de la Comisión Europea.
Esto es mucho más grave que cualquier ruido mediático de los últimos días. https://t.co/ZoS7RvIX4Q
— Alejandro Fernández (@alejandroTGN) May 14, 2025
La reforma amplía el uso del «cuarto turno», un mecanismo que facilita el ingreso de juristas de «reconocido prestigio» -quien siente estos criterios ya es otra historia- sin pasar por el riguroso proceso de oposición. Esto abre la puerta a nombramientos politizados, sin más. Asimismo, al otorgar a los fiscales —dependientes del Fiscal General del Estado, designado por el Ejecutivo— el control de las investigaciones penales, el Gobierno podría influir en casos de corrupción u otros delitos sensibles.
Precisamente por eso hay tanto ruido: para que lo que es verdaderamente grave, pase desapercibido.
— Malules (@Malules7532791) May 14, 2025
Efectivamente. Supongo que PP lo denunciara ante la Justicia de la UE.
— Miguel Balasch (@BalaschMiguel) May 14, 2025
Opino que debe aprovechar su posición en el PPE para ello.
La separación de poderes está en juego en España.
Pese a ser tan importante, en general, el ciudadano no le presta la atención debida.
La ciudadanía y los políticos más despiertos perciben estas medidas como un ataque directo a la separación de poderes. Falta de meritocracia en el acceso a la judicatura y control de investigaciones penales indirectamente gestionada por el Ejecutivo. Este es el resumen. Una erosión de la confianza en el sistema judicial que acelera el camino de España hacía un estado sin autonomía judicial. Mientras el ruido mediático sigue captando titulares, la ciudadanía reclama que no se pierda de vista lo importante: un riesgo real para la democracia española.