El brutal atropello ocurrido en Cornellà la noche del derbi entre el RCD Espanyol y el FC Barcelona sigue generando conmoción. Aunque en un primer momento solo se habló de un atropello puntual a las 21:02 horas, nuevos vídeos confirman que la conductora implicada ya había embestido a varios asistentes antes de ese momento crítico. Una de las víctimas, una joven que quedó atrapada bajo el coche, relató que su brazo quedó aprisionado entre la rueda delantera y la acera, obligando a una intervención de urgencia por una hemorragia interna.
Surrealista
La reacción inicial en el estadio fue minimizar el incidente. A través de megafonía, se comunicó que el suceso estaba controlado y que no había heridos de gravedad. Sin embargo, la realidad era bien distinta: casi una veintena de personas resultaron heridas, una de ellas sigue en la UCI tras ser operada por un coágulo en la cabeza.
A pesar de la magnitud del suceso, el partido se disputó con total normalidad. Esta decisión provocó la indignación de muchos aficionados del Espanyol, que optaron por no participar en los cánticos habituales. Algunos lamentaron la lentitud de los servicios sanitarios, que tardaron más de 25 minutos en llegar, mientras otros denunciaron la falta de sensibilidad al no valorar la suspensión o aplazamiento del encuentro.
Indignación perica
Entre los heridos se encontraba el hijo del alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, que sufrió una lesión leve en el pie. El propio edil acudió al lugar tras conocer la situación. La conductora, de 34 años, fue puesta en libertad provisional y está acusada de delitos contra la seguridad vial, desobediencia a la autoridad y lesiones por imprudencia.
En redes sociales, las críticas se multiplicaron. La masa social blanquiazul lucha ahora por desmontar la campaña de desprestigio que algunos medios y figuras públicas parecen haber impulsado, intentando responsabilizar del atropello a los propios atropellados.