La oficina exterior del Govern en Tel-Aviv cierra sus puertas. Así lo ha anunciado el ejecutivo catalán, de la mano de los comuns, en un escueto comunicado. “El cierre de esta oficina, que se abrió hace 10 años, será inmediato y dejará de estar operativa a lo largo del día”, manifestó la conselleria de Empresa i Treball.
De qué hablamos
La oficina en cuestión responde a un proyecto autonómico de promoción empresarial en el exterior. Es decir, facilita que las empresas catalanas puedan operar en territorios ajenos con mejores condiciones. ACCIÓ, siglas que comprimen la agencia por la competitividad de la empresa, hoy amaneció con una sede menos (aunque mantiene una cuarentena alrededor del mundo) y en consecuencia el empresariado catalán vio reducido su campo de inversión.
Motivos
Al objeto de justificar su decisión, los de Salvador Illa señalan que el conflicto impide desarrollar, por cuestiones de seguridad, la actividad ordinaria de la agencia. Además, al pretexto que motiva su acuerdo, añaden que “en la actualidad [ACCIÓ en Tel-Aviv] se mantenía como una oficina técnica sin representación política ni institucional”.
Veremos si esta comunicación de Empresa i Treball calma los ánimos en un Parlament muy crispado. Una casa de la soberanía catalana en la que buena parte del arco parlamentario no suscribe que la política exterior del Govern deba dictarla una formación en vías de extinción como los Comuns.