Manu Reyes muy duro contra la gestión de la vivienda por parte del gobierno socialista de Illa. El alcalde de Castelldefels y presidente provincial del Partido Popular ha constatado esta mañana en la SER que las actuales políticas de vivienda no solo han fracasado en ofrecer soluciones reales a los jóvenes y familias que buscan un hogar digno, sino que han agravado la crisis debido a una falta de seguridad jurídica y a una contracción de la oferta inmobiliaria.
🎙️ Esta mañana, @manureyeslopez ha alzado la voz en Aquí Catalunya de @SERCatalunya contra la inacción de Salvador Illa en materia de vivienda.
— PP Barcelona (@PPBarcelona_) May 26, 2025
❌ Políticas inexistentes, promesas vacías y ni una solución real para los jóvenes y familias que no pueden acceder a un hogar digno.… pic.twitter.com/zv1YCOFxwG
El alcalde ha destacado aquí una visión en clave más localista, señalando que los consistorios también pueden ayudar a solventar el problema. Sin embargo, las medidas implementadas hasta la fecha, en especial la regulación de precios, los altos impuestos a la compra-venta y la asfixiante burocracia para la construcción, generan inseguridad jurídica tanto para propietarios como para inquilinos, desincentivando la inversión y reduciendo la disponibilidad de viviendas en el mercado. Esta situación, asevera, ha llevado a un desequilibrio en el parque inmobiliario, donde las decisiones ideológicas priman sobre soluciones prácticas y sostenibles.
El contexto de esta crítica se enmarca en un escenario donde Catalunya enfrenta una crisis de vivienda histórica, exacerbada por la falta de respuestas solventes, que ha desplazado a muchos residentes. A pesar de iniciativas recientes, como la licitación de terrenos públicos para construir vivienda social, el PP considera que estas medidas no han sido suficientes ni han abordado las raíces del problema. Reyes exige un enfoque que priorice la seguridad jurídica y un mercado equilibrado, evitando la sobredependencia del Estado y promoviendo soluciones que incentiven la oferta sin comprometer los derechos de los ciudadanos.
Los conservadores acusan así a los socialistas de una política de vivienda ineficaz, marcada por la inseguridad jurídica y la contracción de la oferta, agravando por el camino la situación de miles de familias en a cada día que pasa.
