El alcalde de Olot, Agustí Arbós (Junts), ha denunciado públicamente que el crecimiento demográfico de la ciudad debe frenarse desde las instituciones. Según estimaciones del olotense, el municipio aumenta anualmente 1.000 habitantes.
«Inasumible«
Arbós considera que esta cantidad de ciudadanos resulta del todo “inasumible”, puesto que los recursos de la capital de la Garrocha son limitados. “He trasladado mi opinión a profesionales de los servicios públicos y concuerdan”, afirmó el alcalde. Sin embargo, la crisis demográfica que padece Olot, para Arbós, es extensible al resto de la región. “Tan legítimo es pensar que es preciso tener este debate y frenar el crecimiento, como pensar que no, que hace falta seguir incrementando el número de las ciudades. (…) Yo creo que conviene configurar el país en base a los recursos disponibles”, expresó.
Lucha contra los empadronamientos fraudulentos
Para hacer frente a la situación, el alcalde ha decidido impulsar una lucha sin cuartel contra los empadronamientos fraudulentos. Desde el consistorio ya han anunciado que van a seguir muy de cerca y sancionar todo empadronamiento de personas no residentes. Un negocio muy extendido entre propietarios de la zona.