Paulina Rubio ha sido acusada de un presunto maltrato físico hacia el hijo que tiene en común con Colate Vallejo-Nágera. La situación derivó en una orden judicial que obliga a la cantante a acudir a terapia familiar.
Conflicto
Según la defensa de Colate, Paulina Rubio había castigado a su hijo quitándole el teléfono móvil, lo que habría desencadenado una discusión que terminó en una presunta agresión. Supuestamente, la cantante le dio un manotazo a Nico, una versión que ha sido respaldada por la cuidadora, Amber Glasper, quien llamó a la policía. Por su parte, Paulina Rubio desmiente con firmeza este relato.
Los agentes dieron parte de lo ocurrido a la tutora legal del menor, tal y como dicta la ley estadounidense. Después de que la abogada recibiera el informe, trasladó el caso al juzgado. Se llevó a cabo una audiencia virtual inmediata en la que estuvieron presentes Paulina Rubio y la cuidadora de la vivienda, quien declaró como testigo.
“Ha habido una denuncia. La Policía se personó en el domicilio y hay abierta una investigación para saber exactamente qué ha pasado. Hay una instancia para que la familia haga una terapia. Hasta donde yo sé, no es la primera vez que esto ocurre, solo que en esta ocasión sí ha habido una reacción por parte de la tutora legal”, relató Beatriz Cortázar en el programa de Sonsoles Ónega.
Resolución
Aunque aún no hay una resolución final, la jueza habría ordenado de forma firme que Paulina Rubio asista a la terapia de familia, con la intención de trabajar en los conflictos existentes.
Este incidente tuvo lugar apenas unas semanas después de que Paulina Rubio apareciera en la portada de ¡Hola! México junto a sus hijos, asegurando tener una excelente relación con ellos. Sin embargo, Beatriz reveló que Colate no fue consultado ni dio su consentimiento para que su hijo participara en lo que consideró una acción con fines comerciales.
Este caso ha vuelto a poner en el foco la tensa relación entre Paulina Rubio y Colate Vallejo-Nágera, así como los desafíos en la crianza compartida. Mientras la justicia avanza en esclarecer lo sucedido, la medida de terapia familiar podría representar una oportunidad para abordar los conflictos existentes y priorizar el bienestar del menor.