Alarma en el Espanyol. El posible traspaso de Joan García, revelación estrella de los pericos esta temporada, al FC Barcelona, despierta controversia entre la afición, y no es para menos. García se ha consolidado esta temporada como una de las promesas más destacadas de La Liga, liderando la competición con 138 paradas esta temporada -responsable en gran medida del repunte del Espanyol- y atrayendo la mirada de clubes de lo más apetecibles. De entre todos, el interés del Barça, motivado por las dudas sobre la recuperación de Marc-André ter Stegen, es el que genera más debate.
Los culés lo tienen claro, fichar a García ya: un portero joven, con reflejos, madurez y 1,91m, ideal como recambio generacional. La estrategia del Barça, pero, no convence, ni a la afición ni al mismo jugador; sería adquirirle por su cláusula de 25 millones de euros, que podría bajar a 15 millones si el Espanyol desciende o subir a 30 millones si es convocado por España, y luego cederlo a un club como el Valencia para garantizar su desarrollo. Este segundo punto no convence. Tanto los blaugranas como el mismo Garcia lo quieren ya en el campo.
Los pericos por su parte están de lo más indignados, considerando algunos el traspaso incluso una traición debido a la histórica rivalidad y al arraigo de García, formado en la cantera perica. La afición del Espanyol expresa sentidamente su decepción, algunos incluso cuestionando la lealtad del jugador. Por su parte,los culés celebran la posibilidad de reforzar la portería con un talento local, nerviosos porqué las decisiones del club no hagan saltar el acuerdo.