En La Cerdaña (Girona) no quieren que la Guardia Civil abandone su operatividad en el territorio. Sorprendentemente, un nutrido grupo de alcaldes nacionalistas rechaza el desmantelamiento del Estado en Cataluña.
10 alcaldes de Junts y ERC
Nada más y nada menos que 17 consistorios han solicitado formalmente, mediante una carta dirigida a la directora de la Guardia Civil, que la Benemérita no abandone sus respectivos municipios. El presidente del Consejo Comarcal de La Cerdaña, Isidre Chia (Junts), además, elevó el ruego instando a que Policía Nacional y Guardia Civil no solo permanezcan en La Cerdaña, sino que tampoco se marchen de la Alta Ribagorça, el Alt Urgell, el Pallars Jussà, el Pallars Sobirà, la Vall d’Aran y el Ripollès. Toda una declaración de intenciones, si se tiene en cuenta que de esos 17 ayuntamientos solicitantes, 10 están gobernados por Junts o Esquerra Republicana.
Desobediencia
El punto de inflexión que provoca esta desobediencia orgánica es la protección de los entornos naturales y la capacidad de respuesta ante emergencias ambientales. Con una menor presencia policial, proliferarían las actividades delictivas en esos asentamientos y su preservación sería mucho más compleja.