La derecha inauguró ayer lo que se prevé como un notable ciclo de manifestaciones frente Moncloa. Tras las informaciones publicadas a lo largo de la última semana, que destapan una parte sustancial de la presunta red de «cloacas» para el juego sucio polítio patentadas por el PSOE, y que culminó ayer con indicios que relacionarían directamente a Pedro Sánchez con la trama, diversos agentes de la sociedad civil y el ámbito político organizaron una manifestación esporádica frente a la residencia presidencial.
Españoles de todas las edades toman Moncloa para exigir que el CORRUPTO abandone la Moncloa pic.twitter.com/Zp4qd2Rssf
— HazteOir.org (@hazteoir) May 29, 2025
Entre los asistentes más destacados estaba Vox, con el propio Santiago Abascal, Hazte Oír, Revuelta… La crème de la crème. vamos. La convocatoria se dió probablemente como reacción al anuncio de Feijóo, que ha emplazado al conjunto de la oposición al 8 de junio, en un intento por capitalizar el inicio de las hostilidades multitudinarias contra Sánchez y el aparato socialista.
Estas semanas se prevén revueltas. A falta de confirmar oficialmente algunos de los detalles más escabrosos, las informaciones descubiertas son, en su conjunto, escandalosas. Juego sucio, cloacas, desacreditación de autoridades policiales y jurídicas, presunta extorsión… La lista es larga y da para varios cortometrajes. En respuesta, la narrativa del PSOE es, hasta ahora, inalterable: Falsedades. Bulos. Todo es mentira. Los audios sacados de contexto -da igual que se hayan publicado íntegros y sin cortes- y las pruebas «insuficientes». Con Leire Díez, el relato empieza a caer. Los socialistas niegan su conexión con figuras políticas relevantes, afirmando que se trata de una mitómana advenediza, al estilo pequeño Nicolás. La evidencia, pero, apunta en otra dirección. Cada uno puede juzgar sin necesidad de que nos explaiemos aquí más.
La mezcla de las filtraciones, sumada a la inequívoca negativa del Gobierno a aceptar ni una sola acusación, desata frustración e indignación; cabreo. El campo de cultivo perfecto para la movilización popular. Lo ayer fue un tiento, una suerte termómetro. Las manifestaciones se prevén, en consecuencia, intensas y multitudinárias, aunque falta por ver la capacidad de capitalización por parte d elos populares.
