La Policía Nacional ha propuesto a una joyería del centro de Ibiza una multa que oscila entre los 3.000 y los 20.000 euros por activar la alarma de atracos de su establecimiento sin motivo justificado.
Los hechos ocurrieron el pasado día 9 de mayo alrededor del mediodía. Según un comunicado de la Policía Nacional recogido por Periódico de Ibiza y Formentera, al llegar los agentes al establecimiento, el encargado de la joyería les dijo que «no ocurría nada» y que simplemente había pulsado el botón para comprobar «cuánto tardaba la policía en llegar«. El empresario alegó motivos de «política empresarial», según el mismo medio.
El Grupo de Seguridad Privada de la Policía Nacional han querido recordado que un dispositivo de urgencia solo debe activarse ante una amenaza real, ya que esta activación «implica la reacción de los indicativos policiales, poniendo en riesgo su vida y la de terceros si, durante el desplazamiento, se produjera un accidente«. El mismo grupo ha explicado que el dispositivo policial activado por el joyero tuvo que hacer frente al tráfico y a los «obstáculos inherentes al núcleo urbano» de la ciudad de Ibiza durante el mes de mayo, «con los riesgos que conlleva este tipo de desplazamientos».