Hay afirmaciones que podrían sonar a El Mundo Today o El Jueves; sin embargo, forman parte del ecosistema periodístico que impera en España. En un artículo de elDiario.es, el psicólogo Pablo Garnelo afirma que “los niños que nacen en nuestro país hoy, queramos verlo o no, se ven afectados por los traumatismos sufridos por la catástrofe de la guerra”.
Filología
La argumentación, fundamentalmente compuesta por un rastreo filológico y sin aparente cemento empírico, no se limita a sostener que existe un trauma heredado que afecta a los recién nacidos, sino que va mucho más allá. Garnelo se atreve a señalar que “en las consultas de salud mental no dejan de aparecer nuevas víctimas de la Guerra Civil”. “Hay muchos familiares que desconocen que sus abuelos mataron, y ese silencio también perpetúa el malestar”, denuncia.
La razón en marcha
Tampoco puede pasarse por alto que, escudándose en la francesa Anne Schützenberger, emplea el concepto de “síndrome del aniversario” con el afán de recalcar que “si el trauma no ha sido lo suficientemente hablado […], el dolor puede llegar a convertirse en una fuente de placer”. Es decir, sin tanta hojarasca: que los bisnietos —siendo optimistas— de los fallecidos sientan devoción por el franquismo y sus estragos.
