Oriol Junqueras, exvicepresidente de la Generalitat y uno de los principales responsables del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, ha firmado una tribuna en El País en la que denuncia el supuesto «obstruccionismo» de la judicatura española frente a la Ley de Amnistía. En sus palabras, «una parte de la judicatura española […] pone en cuestión no sólo el alcance de esta ley, sino la propia calidad democrática del Estado».
Paradójico
El mismo político que desobedeció abiertamente al Tribunal Constitucional y utilizó las instituciones públicas para ejecutar una ruptura unilateral con el Estado, afirma ahora que «si España no es capaz de aplicar su propia Ley de Amnistía, entonces la propia democracia española corre un peligro real».
En el artículo, Junqueras acusa a la justicia española de actuar como «una casta incontrolada» y de haber «retorcido las leyes vigentes» para castigar ejemplarmente al independentismo. Asegura que «la actuación salvapatrias de esta misma parte de la judicatura […] fue la que hizo necesaria la aprobación de dicha norma», en referencia a la amnistía. El líder de ERC sostiene que el problema es estructural, y apunta directamente al diseño de la Transición: «La Transición no incluyó una reforma de la judicatura franquista».
Oda a la democracia
Junqueras concluye apelando a la necesidad de valentía política para reformar la justicia y garantizar la aplicación efectiva de la ley: «Defender la amnistía es defender la democracia». En la tribuna no hay rastro alguno de autocrítica. Ni una mención al hecho de que fue condenado por actuar al margen del marco legal que ahora reclama respetar. Tampoco hay reflexión sobre el referéndum ilegal, la desobediencia sistemática o el uso partidista de las instituciones catalanas.