En su habitual tono grandilocuente, Pedro Sánchez ha anunciado hoy un nuevo plan para triplicar la inversión pública en vivienda, elevándola a 7.000 millones de euros entre 2026 y 2030 -cuanto menos curioso que la promesa abarque el período postelectoral tras una previsible derrota-, «con el objetivo de abordar la crisis de acceso a la vivienda». La propuesta oscila sobre dos puntos: crear una base pública de precios de alquiler y compraventa y blindar indefinidamente las viviendas protegidas. Sánchez ha avisado por carta a los presidentes autonómicos, anunciando que la medida se presentará este viernes en la Conferencia de Presidentes en Barcelona. Las promesas en materia de inversión para vivienda, pero, nos suenan, y es que el historial de compromisos incumplidos del Ejecutivo en esta materia genera escepticismo sobre su recorrido.
Un repaso rápido: En 2023, Sánchez prometió movilizar 184.000 viviendas para alquiler social y asequible. ¿Cuántas hay a fecha de hoy? Según datos disponibles hasta septiembre de 2024 -más allá no se puede consultar-, entre 7.000 y 13.000 -incluidas rehabiltaciones menores. El Gobierno habla de 43.000, consideradas «una realidad» en abril de 2024… ninguna era nueva: 14.000 procedían de Sareb y 11.000 del Fondo Social de Vivienda, activos ya existentes reasignados para inflar las cifras. Las 20.000 viviendas previstas en terrenos del Ministerio de Defensa seguían sin avances un año después del anuncio. Ahora directamente ni se sabe. Por lo que hace la inversión, de los 5.118 millones de euros presupuestados para vivienda hasta noviembre de 2023, se ejecutaron 2.411 millones, menos del 50%.
El nuevo «plan», que pide a las comunidades autónomas aportar 2.700 millones de euros -más de lo gastado por el propio Ejecutivo Central-, enfrenta exactamente los mismos obstáculos que sus han frenado en seco a sus predecesores: competencias transferidas, falta de consenso político y una ejecución inexplicablemente lenta. Mientras tanto, los precios de la vivienda siguen disparados –un 11,3% anual según el INE–, con las medidas regulatorias destruyendo la oferta y la edad media de emancipación en España se mantiene en 30 años, una de las más altas de Europa. Todo victorias
El anuncio de hoy tiene la misma credibilidad, nula. No se ha construido ni un 10% del parque público prometido en 2023, y debemos creer ahora que el Gobierno «triplicará sus esfuerzos». El anuncio se da en plena crisis de legitimidad, con la presunta corrupción socialista acechando en las encuestas y las proyecciones de Gobierno evaporándose más allá de 2027. No le den más vueltas; el timing lo dice todo.
