Isabel Díaz Ayuso ha decidido emprender un nuevo flanco de la batalla cultural: las universidades. Parece, a tenor del borrador de la Ley de Enseñanzas Superiores, Universidades y Ciencia (LESUC) al que ha tenido acceso El País, que escraches como los que padeció la presidenta de la Comunidad de Madrid en la Universidad Complutense no volverán a repetirse.
100.000 euros
A repetirse sin consecuencias, claro. El régimen sancionador que propone la líder popular contempla multas de hasta 100.000 euros por escraches o manifestaciones no autorizadas. Del mismo modo, se prevé penalizar con hasta 15.000 euros la colocación de pancartas no autorizadas en las facultades.
Manuel Castells
El problema de esta iniciativa de Díaz Ayuso es que colisiona con la Ley de Convivencia Universitaria impulsada por el exministro Manuel Castells. Una norma que ya le granjeó al sociólogo movilizaciones en todo el territorio estatal. En aquel momento, los sindicatos de izquierda protestaron porque “la Ley de Convivencia [era] la coraza represiva de la Ley Orgánica del Sistema Universitario”, y denunciaron que la propuesta volvía “punible cualquier forma de protesta estudiantil”. Con la presidenta de la CAM, la clemencia será menor. Aunque mayor será el régimen sancionador.