Se inician los resortes judiciales. Leopoldo Puente, juez insturctor del Tribunal Supremo, ha ofrecido al número 3 del PSOE y persona de máxima confianza de Sánchez el 25 de junio como fecha para declarar de manera voluntaria como investigado su presunta relación con la densa trama de corrupción desprendida de las investigaciones sobre el caso Koldo. Voluntaria porqué recae sobre la voluntad de Cerdán el presentarse o no, dada su condición de aforado.
La invitación llega tras el informe de la UCO que señala “indicios consistentes” de su implicación en una presunta red de comisiones ilegales vinculadas a contratos públicos durante la pandemia. Sí, el número 3 del PSOE y persona de confianza de Sánchez -disculpen el énfasis en este punto-.
Si el socialista decide no presentarse, se solicitará un suplicatorio al Congreso de los Diputados para sobreponerse a su condición de aforado. Según el informe de la UCO, Cerdán habría mantenido conversaciones con Koldo García -exasesor de Ábalos- y con el propio José Luis Ábalos, en las que se mencionaban comisiones y adjudicaciones públicas, especialmente relacionadas con la empresa Soluciones de Gestión.
La gravedad de las acusaciones incluye posibles delitos de organización criminal y cohecho, con referencias directas a movimientos de dinero y entregas en efectivo. El caso se complica -para los acusados, claro- con el hallazgo de más de 620.000 euros en supuestos pagos a través de empresas como Acciona, según nuevas diligencias.
Por su parte, elaparato del PSOE se está haciendo esfuerzos faraónicos para minimizar el impacto, pero las efusivas muestras de apoyo de ministros del Ejecutivo y del propio Presidente del Gobierno hace apenas semanas complican en enorme medida el control de daños. El PP ha exigido su dimisión inmediata y acusa al Gobierno de encubrir una trama que salpica a la cúpula socialista. Si Cerdán se niega a comparecer, el caso entrará en una fase parlamentaria que promete tensar aún más el panorama político patrio, pero eh, al menos nos dará titulares.
