«Soy feminista porque soy socialista», decía José Luis Ábalos cuando ocupaba el Ministerio de Transportes y hacía y deshacía dentro del PSOE en calidad de secretario de Organización. Y añadía: «Porque el compromiso con la igualdad entre hombres y mujeres forma parte del ADN de nuestro proyecto político. Un proyecto para construir un país sin desigualdades y en el que las mujeres se sientan libres, vivas y seguras».
Era entonces el mismo Ábalos al que Koldo García le ponía sobre la mesa las prostitutas que podría contratar para su particular disfrute. Meretrices que protagonizan una de las conversaciones entre ambos filtradas a los medios de comunicación y que han generado un gran escándalo y una aún mayor indignación ante la hipocresía de decirse feminista y, a la vez, consumidor de prostitución.