La izquierda mediática no decepciona. Público, El Plural y demás medios de esa índole han saltado hoy al rescate del PSOE en una macrooperación comunicativa para la construcción de un relato alternativo que desresponsabilice al sanchismo de su presunta corrupción y ponga el foco en apéndices menores del suceso o, directamente, en teorías de la conspiración.
❗Una periodista experta en cloacas, sobre Koldo: “Es un topo de la Guardia Civil” https://t.co/AtKksClvJR pic.twitter.com/6VtAbhot1y
— El Plural (@El_Plural) June 16, 2025
Desde columnas de opinión, hilos justificativos y referencias constantes al “lawfare” hasta a hipotéticas operaciones de infiltración desde las cloacas del Estado para desestabilizar al Gobierno con «falsas tramas de corrupción». Desafortunado que se haga referencia a las cloacas para quitar hierro al asunto, la verdad. Eso es hacer periodismo hoy en día. La invención por la invención. Como era esperable, esta suerte de maniobra defensiva ha generado un profundo y notable rechazo entre los usuarios de distintas redes, que no han dudado en críticar con dureza las delirantes aseveraciones de algunos de estos medios.
La teoría: La Guardia Civil metió a su topo Koldo en el PSOE, con la misión de corromper a los socialistas, que eran honrados por el mero hecho de ser socialistas. Probablemente Koldo estaba instruido en técnicas para anular su voluntad de ser decentes.
— Sálvese quien pueda 🇪🇸 (@Cierraelpico) June 16, 2025
Koldo corrompió a Cerdán,… pic.twitter.com/WM682hWPsk
La periodista experta. No es coña. pic.twitter.com/pokXi1vsGe
— LamadredeLebron (@LamadredeL) June 16, 2025
En esta ocasión, pero, el intento ha sido tan zafio que el malestar no solo proviene de sectores ideológicamente opuestos, sino también de votantes progresistas decepcionados. “Nos están tomando por idiotas”, resume una de las respuestas más celebradas. La maniobra parece responder en si misma un intento para desviar parte de la frustración ciudadana contra el socialismo institucionalizado hacía su espacio mediático; repartir el escarnio ciudadano entre partido y medios para rebajar la presión al aparato del PSOE y dar algo de oxígeno.
Por lo que hace el establecimiento de una narrativa alternativa por blindar al PSOE, pero, ha tenido un efecto inverso, deteriorando aún más la confianza pública con en el autodenominado periodismo crítico. Para muchos, la sensación es clara: cuando la izquierda se corrompe, sus medios se agachan.