El presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, se ha reunido este martes en Moncloa con el secretario general de Junts, Jordi Turull, y con la portavoz de la formación en el Congreso, la diputada Míriam Nogueras. Un encuentro con el que Sánchez ha abierto la ronda de contactos con sus socios para conocer si aún cuenta con su apoyo, tras los numerosos escándalos de presunta corrupción que afectan al PSOE. Estaba previsto que el presidente se reuniera también este martes con el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián. Sin embargo, el encuentro ha sido aplazado a mañana miércoles, jornada en la que Sánchez se reunirá también con los representantes de EH Bildu y el PNV. En los próximos días, el socialista mantendrá reuniones similares con BNG y Coalición Canaria, las otras formaciones que sostienen a su gobierno.
Según recoge La Vanguardia, tras la reunión de este martes, Turull y Nogueras se han reunido telemáticamente con el presidente de Junts, Carles Puigdemont. Y para esta tarde está prevista una reunión de la cúpula del partido, con el fin de tomar una decisión sobre si sus siete diputados seguirán o no sosteniendo a Sánchez en el Gobierno central.
El acuerdo de Bruselas
Tras el encuentro con el presidente del Gobierno, Jordi Turull ha explicado que este ha tenido como objetivo conocer «de qué manera quiere continuar» y en qué condiciones piensa cumplir el «acuerdo de Bruselas» alcanzado por el PSOE con la formación catalana. Turull también ha recordado que fue Junts la primera formación que, meses atrás, exigió a Sánchez que se sometiera a una cuestión de confianza.
La dirección de Junts ya ha analizado en diferentes reuniones su posición ante el escenario al que se enfrenta en estos momentos el PSOE a causa de los escándalos por supuesta corrupción de algunos de sus principales miembros, como los ex secretarios de Organización José Luis Ábalos y Santos Cerdán. Este último, además, ha sido el enlace entre Puigdemont y Sánchez en lo que va de legislatura. De estos encuentros surgió la exigencia a Sánchez de mantener la reunión celebrada hoy con el fin de conocer la «viabilidad» de la legislatura. La formación también ha exigido al presidente que se reúna con Carles Puigdemont, fugado de la Justicia española y cuya residencia oficial se encuentra en Waterloo. El objetivo debería ser, dijo Turull el pasado sábado, que Sánchez reconozca al líder de Junts como «un interlocutor válido» y hacer valer aún más los siete votos de Junts en el Congreso.
