El caso Koldo García también va camino de convertirse en el caso Santos Cerdán. Hoy, las periodistas de investigación Ketty Garat y Teresa Gómez han destapado en The Objective que el exsecretario de Organización del PSOE reside en un inmueble arrendado por una de las empresas beneficiadas por las presuntas labores de “fontanería” de Cerdán. Se trata de un ático de 150 metros cuadrados, situado en la calle Hilarión Eslava, en el barrio de Chamberí (Madrid).
Servinabar
Según la información publicada por Garat y Gómez, Koldo García actuó como intermediario y facilitó la llegada de Santos Cerdán y su familia a la capital. De hecho, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil recogió en su informe varios mensajes entre García y Cerdán que refuerzan esta hipótesis. “El apartamento lo coge Servinabar, ya te contaré”, escribía el brazo ejecutor de Baracaldo.
La Guardia Civil señala como sociedad clave en esta presunta corruptela a Servinabar, una constructora navarra cuyo director, Antxón Alonso —buen amigo de Cerdán—, habría financiado el alquiler del ático.
Túnel de Belate
Paradójicamente, esta misma empresa fue beneficiaria de una adjudicación de 76 millones de euros del Gobierno de Navarra para la reforma del túnel de Belate. Pese a los votos particulares de tres integrantes, subrayando arbitrariedades, de la mesa de contratación y a las reticencias de Unión del Pueblo Navarro, la licitación de la mayor obra pública de la comunidad foral salió adelante en 2024.
La propia María Chivite, presidenta navarra, declaró ante los medios: “Se está intentando ensuciar una licitación que es plenamente legal”. Un año más tarde, sin embargo, la Guardia Civil sostiene que fue “un proceso viciado” y que, encima, Cerdán vivió de gorra, mientras se embolsaba más de 5.000 euros mensuales como diputado.