Agentes de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos, junto con la Guardia Civil, han desmantelado un grupo criminal que operaba entre Tarragona, Huelva y Toledo. La banda está implicada en 12 robos con fuerza en domicilios y empresas ubicados en las localides de La Pineda, La Canonja, Salou, Islantilla y Seseña.
Vehículos de alta potencia
La investigación comenzó el pasado mes de febrero, cuando el Área de Investigación Criminal de los Mossos en Tarragona comenzó a analizar a un grupo de personas establecidas en Salou y especializadas en «robos con fuerza en el interior de domicilios, establecimientos y empresas», según ha informado la policía catalana en un comunicado. En las primeras diligencias ya se constató que los integrantes del grupo «habían robado vehículos de alta potencia, a los que les habían cambiado las placas de matrícula para usarlos en los robos». Uno de estos coches fue robado en la localidad de Subirats, en un domicilio en el que también robaron 11.000 euros en efectivo.
Inhibidores de frecuencia
Para cometer los robos, los delincuentes usaban inhibidores para desactivar los sistemas de alarmas. Más allá de este domicilio, el grupo estaba especializado en forzar cualquier tipo de establecimiento, como fue el caso de un restaurante en Salou, una gasolinera en El Vendrell y un salón recreativo en Reus, entre otros. Normalmente, la banda se desplazaba con todo tipo de material para acceder al interior de las ubicaciones seleccionadas y utilizaba todo tipo de vestimenta oscura, guantes y bufandas para ocultar el rostro. Además, se constató que el grupo disponía de una elevada movilidad territorial.
Para establecerse, utilizaban el alquiler de apartamentos turísticos, que cambiaban de manera frecuente con el objetivo de evitar ser detectados. Además, el líder del grupo usaba de manera habitual como domicilio un apartamento en La Pineda.
