Anna Wintour ha dimitido como directora de la revista Vogue este jueves, después de 37 años en el cargo, según han informado diversos medios estadounidenses.
Wintour ha anunciado su dimisión en una reunión con su equipo este miércoles, aunque seguirá como directora global de contenidos del grupo Condé Nast y como directora editorial de Vogue, supervisando todas las marcas a nivel mundial, según ha informado la prensa local.
Horas después de que se hiciese pública la noticia, Vogue ha compartido en su edición unas palabras de la editora: “He descubierto que mi mayor placer es ayudar a la próxima generación de editores apasionados en revolucionar el sector con sus propias ideas, respaldadas por una visión nueva y emocionante de lo que puede ser una gran empresa de medios. Y ese es exactamente el tipo de persona que necesitamos ahora para ser Director Ejecutivo de Vogue EE UU«.
Su historia en Vogue
Wintour se convirtió en directora jefe de la edición estadounidense en 1988, luego de haber sido directora creativa de esa edición y de haber ocupado previamente el cargo de máxima responsable en la edición británica.
Su primera portada, en noviembre de 1988, marcaría un antes y un después: en ella aparecía la modelo Michaela Bercu con un estilismo mucho más sencillo de lo habitual. Hasta entonces, las portadas de Vogue eran de modelos, en primer plano y en un estudio. Este cambio de estilo aunque generó polémica y críticas en un inicio, acabaría imponiéndose en las siguientes portadas.
Un año más tarde, en mayo de 1989, Madonna se convirtió en la protagonista de la portada del mes. Hasta ese momento, aparecer en la portada era únicamente para modelos. Sin embargo, la cantante se convirtió en una de las primeras celebridades en dar el salto al mundo de la moda editorial.
Años después, volvió a sorprender al incluir por primera vez a un hombre en la portada estadounidense de Vogue. Fue en 1992, con Richard Gere y su entonces esposa, Cindy Crawford. Hasta la fecha, solo ocho hombres han tenido el honor de aparecer en la portada, pero hasta ahora, Harry Styles es el único que lo ha hecho en solitario.
Su persona
Anna Wintour se ha convertido en una de las figuras más relevantes del periodismo de moda. Con su corte de pelo bob y sus gafas oscuras, ha sido y seguirá siendo una figura clave en la industria. Su personalidad incluso sirvió de inspiración para El diablo viste de Prada, la novela publicada en 2003 que se convirtió en una película de culto en 2006, gracias a la interpretación de Meryl Streep.
Desde 1995, ejerce como organizadora de la Gala del Museo Metropolitano de Nueva York, en su papel de presidenta del comité del Costume Institute. Gracias a su trabajo convirtió esta gala benéfica en uno de los eventos de moda más esperados del año.
Es el fin de una era, pero también el comienzo de una nueva etapa que, sin duda, traerá un cambio de aire al sector.