El exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ha llegado al Tribunal Supremo acompañado de su abogado, Benet Salellas —exdiputado de la CUP— y, tras negar en sede judicial cualquier cobro de comisiones ilegales con una defensa más bien endeble, el magistrado Leopoldo Puente ha decretado su ingreso en prisión provisional.
Al socialista se le acusa de pertenencia a organización criminal, cohecho y tráfico de influencias. Según el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Cerdán habría sido el artífice intelectual de las mordidas. En consecuencia, el triunvirato que formó junto a Koldo García y José Luis Ábalos habría estado presuntamente liderado por el último imputado de la conocida como banda del Peugeot.
Riesgo de fuga
La estrategia de Cerdán en el Supremo ha consistido en negar toda evidencia que lo vincule a la trama de corrupción. No se reconoce en los audios de Koldo, Servinabar no sería una empresa de su propiedad y él nunca habría cobrado comisiones, pese a la documentación que la UCO entregó a la autoridad judicial. El socialista se aferra al relato que, hasta hace apenas unos días, sostenía el Ejecutivo: no hay trama alguna, solo persecución política. Un linchamiento político-jurídico-mediático que atribuye a la oposición.
Cerdán vendría a ser, según su propia declaración, el conejillo de indias que PP, Vox, la Guardia Civil y la judicatura habrían utilizado para hacer caer a un gobierno “que rompe estereotipos”. En este caso particular —y no en el de Ábalos y Koldo— Leopoldo Puente ha manifestado en el acto que existe un riesgo considerable de fuga, destrucción de pruebas y coacción de testigos. Por ende, el Supremo ha determinado en el auto prisión provisional sin fianza y no simplemente la retirada del pasaporte.
La oposición
Las reacciones han emergido como la espuma en la casa de la soberanía nacional. No es para menos: quien fuera el número tres de Ferraz pasa ahora a ser un recluso más en la cárcel de Soto del Real.
Cayetana Álvarez de Toledo (PP) ha recuperado una entrevista del presidente Sánchez con Jordi Basté en 2023; en aquel momento, el jefe del Ejecutivo socialista afirmaba en antena que Cerdán, además de ser “un buen socialista, un gran secretario de Organización y un extraordinario negociador”, era su “más estrecho colaborador”. Por su parte, Santiago Abascal ha sentenciado: “No basta con uno. Falta el UNO. ¡Todos a la cárcel!”.
PSOE
Lejos queda ya aquella defensa férrea del PSOE: “Todos los y las socialistas estamos contigo y tu familia, Santos. […] No vamos a dar un paso atrás ante los ultras”. Unas palabras que, junto con los “pongo la mano en el fuego por Santos” de María Jesús Montero y Félix Bolaños, configuran ahora una amnesia colectiva que sacude a las filas socialistas y amenaza con pasar factura en el próximo Congreso Federal de la formación. «Esa persona nada tiene que ver con el PSOE», señaló Montero esta mañana en Sevilla. Emiliano García-Page ya ha tomado la ofensiva: “No pueden hacerse pasar por víctimas de Cerdán quienes impulsaron su carrera”.
