Carlo Ancelotti ha sido condenado a un año de prisión por un delito de fraude fiscal cometido en 2014, cuando, como ahora, se encontraba al frente del Real Madrid. A criterio del juez, Ancelotti defraudó al fisco español al no declarar correctamente sus ingresos por derechos de imagen, ascendiendo la multa resultante a una suma de varios cientos de miles de euros.
En concreto, el fallo judicial impone -más allá del año de cárcel- una multa económica de casi 400.000 euros, así como la pérdida de sus beneficios fiscales durante tres años. Al tratarse de una condena inferior a dos años y no contar con antecedentes penales, Ancelotti no ingresará en prisión, salvo que surjan nuevas complicaciones judiciales, lo cual se descarta por el momento.
La Fiscalía había solicitado inicialmente una pena mucho más severa: hasta 4 años y 9 meses de prisión y multas que superaban los 3 millones de euros, acusando al italiano de haber defraudado más de un millón de euros entre 2014 y 2015. Pese a ello, la Audiencia ha absuelto al técnico del presunto fraude correspondiente al año 2015, limitando la condena únicamente al ejercicio de 2014 y resultando en una pen mucho menos severa.
La defensa de Ancelotti argumentó que la gestión de los derechos de imagen fue supervisada y estructurada directamente por el Real Madrid, reduciendo así la responsabilidad directa del entrenador –echar balones fuera-. No obstante, el tribunal ha considerado probado que Ancelotti ocultó parte de sus ingresos mediante una compleja estructura de sociedades.