Ayer se celebró en el Congreso de los Diputados un pleno extraordinario, convocado por el Presidente, para dar explicaciones sobre los casos de corrupción que salpican al Ejecutivo. Sin embargo, más allá del habitual rifirrafe parlamentario, el sintagma “saunas gays”, verbalizado por Núñez Feijóo durante su intervención, se adueñó del hemiciclo y posteriormente de las terminales mediáticas.
A lo largo de su comparecencia, Pedro Sánchez señaló que “la traición de un pocos no puede manchar al resto”, intentando realzar la moral de un PSOE hundido en las últimas muestras demoscópicas. Un discurso ante la cámara del que se valió el Presidente para noticiar que había barajado la posibilidad de dimitir y convocar elecciones. Consideración que rápidamente desestimó: “No tengo miedo a unas elecciones, pero unas elecciones se deben convocar cuando toca”, afirmó entre carcajadas de los diputados populares. Una intervención zanjada con la presentación de un plan anticorrupción.
«Ilegalizar su biografía»
Por su parte, Feijóo subió a la tribuna con una única propuesta: “Sea usted decente, dimita, convoque elecciones y deje hablar a los españoles”. El líder popular subrayó que los escándalos que afectan a Pedro Sánchez no se limitan a la presunta corrupción de Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García. “Oiga, que usted está investigado por su partido, por su Gobierno y por su familia”, espetó el gallego.
A esta acusación le siguió otra aún más contundente: “¿Con quién está viviendo usted?, ¿pero de qué prostíbulos ha vivido usted?”. Un reproche que culminó de la siguiente manera: “Usted ha sido partícipe a título lucrativo de la abominable prostitución. Y ahora quiere ilegalizar su biografía”.
¿Homofobia o prostitución?
Fue en ese preciso instante cuando se abrió la caja de Pandora. Desde Sumar salieron al rescate del presidente Sánchez tildando de “homófoba” la acusación de Feijóo. Eduardo Rubiño, portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, manifestó que “la homofobia que destila el PP y como le siguen el juego muchos medios es bastante nauseabundo. ¿Son ilegales los locales de sexo?”.
De manera análoga trató de enmendar la crítica popular la activista Sarah Santaolalla: “Hay que denunciar la prostitución pero hay homofobia en el discurso de Feijóo”, explicó en el programa Malas lenguas de RTVE.
Sauna Adán
¿Pero a qué postulo hacen referencia los populares? Se trata de la Sauna Adán, una negocio que regentaba en la calle San Bernardo nº38 Sabiniano Gómez, el padre de la mujer del Presidente, Begoña Gómez. Esta empresa se mantuvo en pie desde 1989 hasta 2012, y Feijóo acusa a Sánchez de haberse lucrado a costa del negociado de su suegro. El PSOE y sus socios, pese a no desmentir esto último, revocan la idea de que Sauna Adán fuera un prostíbulo.
Sin embargo, tal y como ha acredito Pablo Haro Urquízar en ‘X’, la propia Guía de Cruising Gay de Madrid indica que ese establecimiento “es una sauna frecuentada por maduros y chaperos”. Una reseña a la que siguen decenas señalando que, mientras la actividad formal del negocio era “gimnasio sauna con bar”, la real era la prostitución de varones.
