El pleno se preveía tenso en el Parlament y así ha sido. Salvador Illa ha tenido que hacer frente a las intervenciones de una oposición encolerizada tras el acuerdo bilateral entre el PSC y el PSOE, que posibilita un sistema de financiación singular para Cataluña.
Fernández motejó a Illa
Una de las intervenciones más destacadas, como es habitual en el hemiciclo, ha sido la de Alejandro Fernández, líder del PP. El tarraconense ha asegurado que ERC y Junts prefieren “pastelear” con el presidente de la Generalitat en lugar de hacerle oposición. “Porque claro, ¿quién se atreve a cuestionar al ayatolá de la distensión?”, ironizó Fernández.
A continuación, el dirigente conservador enumeró, a su juicio, un par de “traiciones” de los socialistas: las cesiones al separatismo y la degradación de la educación en la autonomía. “¿Va a amenazar con denunciarme cada vez que exponga la realidad de Cataluña?”, preguntó Fernández a Illa.
Buscan encabezar «la oposición democrática»
El mayor representante de la cuarta fuerza de la Cámara aprovechó su intervención para, además de reprochar “la teatralidad” con la que el nacionalismo “escenifica su indignación contra el President”, recalcar al propio Illa que su oposición será “democrática, dura y comprometida con la verdad”.
Y remató, con sarcasmo: “Con el debido respeto, señor Illa, tiene usted que comer mucha Nocilla para intimidarnos con sus amenazas judiciales”. Una frase que resume, en tono burlón, la disposición de los populares a plantar cara al líder socialista sin reservas.