Errejón se ha hartado. El exlíder progre, caído en desgracia tras las acusaciones de Mouilaá, ha iniciado un proceso legal contra la por un presunto delito de calumnias. El político centra su causa en una serie de publicaciones donde Mouliaá acusó a Errejón de haber extorsionado a dos testigos relacionados con el juicio por agresión sexual.
El audio de Elisa Mouliaá a Soraya, una testigo del caso Errejón: "Si dices eso me van a meter por denuncia falsa" > https://t.co/vQRJRstpiC pic.twitter.com/Xm6Uw2x8WN
— Noticias Cuatro (@noticias_cuatro) July 14, 2025
Errejón califica las declaraciones de “rotundamente falsas” y afirma que constituyen un grave ataque a su honor y reputación. Sus abogados han solicitado un acto de conciliación previo a la presentación de una querella criminal, donde exige que la actriz se retracte públicamente, elimine los mensajes y le indemnice con 10.000 euros por los daños ocasionados.
Mouliaá, por supuesto, se niega. Afirma disponer de pruebas, entre ellas un vídeo en el que uno de los testigos pregunta a Errejón: “¿Cuál es el plan?”, insinuando coordinación previa. La actriz defiende que ha sido ella quien ha sufrido un calvario mediático y judicial y ha declarado que es Errejón quien debería compensarla. Vaya.
El enfrentamiento se enmarca en un caso de incongruencias mucho más amplio. Parte del sumario incluye grabaciones de conversaciones entre Mouliaá y testigos, donde se evidencian dudas sobre lo ocurrido.
El acto de conciliación, aún sin fecha pública, será determinante para saber si Errejón llevará la querella adelante, aunque todo parece apuntar que sí; su reputación –ya algo recuperada tras el circo mediático de la acusación– está en juego. En caso de no alcanzarse un acuerdo, como se prevé, se abrirá una nueva vía judicial que podría complicar aún más la ya controvertida relación entre ambos.
